Unas patatas fritas que gustan mucho en mi casa son las Vicente Vidal Onduladas Corte Rústico. Dice mi pareja que estas patatas fritas de paquete son más crujientes que las patatas fritas onduladas de otras marcas.
A mí, en cambio, no me gustan mucho porque las noto más gruesas. La ventaja de su mayor g se te rompen. Las puedes meter en la bolsa de la compra sin andar con muchos cuidados.
Su sabor es bueno. Están saladas, pero no muy saladas.
Estas patatas fritas las fabrica Vicente Vidal, una empresa familiar que está muy presente en la Comunidad Valenciana. No sólo hace patatas que también destaca en la fabricación de churros.
El envase es similar al de otras patatas fritas: una bolsa en colores azul y amarillo. Cuenta con una especie de alambre que te permite cerrar bien la bolsa para conservar en buenas condiciones las patatas que te quedan.
Os recomiendo las Vicente Vidal Onduladas Corte Rústico si os gustan las patatas fritas gruesas como a mi chico. Yo las prefiero finitas, pero reconozco que estas patatas fritas tienen un sabor a patata de verdad.
Te salen más caras que las patatas fritas de marca blanca que venden en muchos supermercados. La bolsa de 200 gramos cuesta 1,30 euros. Tampoco es que sean carísimas. Se dejan comprar.
Las fabrican con aceite de girasol y sal. No les notas mucho aceite, cosa que sí noto en otras patatas fritas de bolsa.
Estas patatas fritas son distintas en que tienen un mayor grosor. Yo creo que son las patatas fritas más gruesas que se venden.