Hotel Riosol: un hotel de Gran Canaria
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Cleo5
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Incidencias
Si hay algún problema, no dudes en decírnoslo:
Acerca de:Hotel Riosol [Gran Canaria]
Ventajas:dichas
Desventajas:ninguna
El Hotel Riosol es un hotel muy recomendable que se encuentra en Puerto Rico, en la costa de la isla de Gran Canaria.
Lo mejor que tiene es su ubicación en primera línea de playa. Nosotros estuvimos en una habitación con vistas al mar que tenía una terracita donde pasé varias tardes sentada en las sillas que allí había y leyendo. Estabas como en la gloria divina.
En realidad, el nuestro era un pequeño apartamento con un dormitorio, cuarto de baño, sala de estar y una cocinita en la que no faltaba una vitrocerámica y el microondas, para mí imprescindible.
Al tener cocina comimos muchas veces en el apartamento. Mi pareja es muy cocinitas y así te ahorras una pasta en restaurantes. Hasta desayunábamos en la cocina. Yo misma preparaba las tostadas en el tostador y los zumos naturales con las naranjas que compraba en un supermercado que había en el hotel.
Para ir al supermercado había que espabilar. Yo estoy acostumbrada a los supermercados que abren un montón de horas al día en horario continuo. El súper del hotel sólo abría 12 horas.
La conexión wi fi sólo era gratis en recepción. En el apartamento tenías que apoquinar.
Yo no llevé a las niñas a estas vacaciones. De haberlas llevado seguro que las tenía muy entretenidas porque había un parque infantil lleno de críos y una sala de videojuegos.
El hotel estaba hasta los topes. Un día fuimos a cenar al buffet de la cena y aquello parecía una feria.
Poco participamos en las actividades que se organizaban en el hotel. Sólo fuimos a un paseo en barco porque mi chico quería sacarles fotos a los delfines que íbamos a ver.
Lo que más me gustaba de nuestro apartamento era la sala. Era amplia, mucho más que nuestro cuarto. Tampoco el cuarto de baño era muy grande, pero estaba divino. Parecía que hacían poco tiempo que le habían cambiado los sanitarios.
Lo mejor que tiene es su ubicación en primera línea de playa. Nosotros estuvimos en una habitación con vistas al mar que tenía una terracita donde pasé varias tardes sentada en las sillas que allí había y leyendo. Estabas como en la gloria divina.
En realidad, el nuestro era un pequeño apartamento con un dormitorio, cuarto de baño, sala de estar y una cocinita en la que no faltaba una vitrocerámica y el microondas, para mí imprescindible.
Al tener cocina comimos muchas veces en el apartamento. Mi pareja es muy cocinitas y así te ahorras una pasta en restaurantes. Hasta desayunábamos en la cocina. Yo misma preparaba las tostadas en el tostador y los zumos naturales con las naranjas que compraba en un supermercado que había en el hotel.
Para ir al supermercado había que espabilar. Yo estoy acostumbrada a los supermercados que abren un montón de horas al día en horario continuo. El súper del hotel sólo abría 12 horas.
La conexión wi fi sólo era gratis en recepción. En el apartamento tenías que apoquinar.
Yo no llevé a las niñas a estas vacaciones. De haberlas llevado seguro que las tenía muy entretenidas porque había un parque infantil lleno de críos y una sala de videojuegos.
El hotel estaba hasta los topes. Un día fuimos a cenar al buffet de la cena y aquello parecía una feria.
Poco participamos en las actividades que se organizaban en el hotel. Sólo fuimos a un paseo en barco porque mi chico quería sacarles fotos a los delfines que íbamos a ver.
Lo que más me gustaba de nuestro apartamento era la sala. Era amplia, mucho más que nuestro cuarto. Tampoco el cuarto de baño era muy grande, pero estaba divino. Parecía que hacían poco tiempo que le habían cambiado los sanitarios.
Fecha:09:24:04 08/01/14
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Canarias
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