Mamá Framboise es un sitio ideal para merendar en Madrid. A esta pastelería francesa llevo muchas veces a mis niñas aunque no siempre tenemos la suerte de pillar mesa libre. Está hasta los topes, sobre todo en horas puntas.
Me encantan las tarteletas que preparan. Están buenísimas. Lo mismo puedo decir de los batidos de chocolate que tanto le gustan a Patricia y de los pain au chocolat. Sencillamente deliciosos.
Si tu gusta el chocolate, en la Mamá Framboise te puedes poner hasta las cejas.
Otra ventaja son sus precios. No te sale la merienda tan cara como podrías suponer. Una tarteleta anda por los tres euros sólo. Un pain au chocolat cuesta 1,25 euros. El café te lo ponen por 1,25 también. Tienen unos precios muy competitivos.
Tiene mucha variedad tanto en tarteletas como en marons, éclairs y hojaldres. Lo malo es que todo está muy azucarado. Está bien para darte un homenaje una tarde, pero no para ir a todos los días. La báscula no lo resistiría.
Esta pastelería francesa tiene una decoración acogedora. Es perfecta para ir a merendar una tarde de domingo con las niñas.
Os recomiendo la Mamá Framboise porque todos sus panes y pasteles están elaborados de manera artesanal. Hasta el café lo hacen sabroso.
Cuesta conseguir mesa libre, como os he dicho la espera no se te hace larga porque te invitan a probar trocitos de pasteles. El personal de la Mamá Framboise es muy atento. Un día la encargada se negó a cobrarme parte de la merienda familiar porque no tenían la tarteleta que le había pedido. Todo un detalle.