El Hotel Port Denia de Denia no está en primera línea de playa, pero está muy cerca. Es un hotel barato, perfecto para unas vacaciones de sol y playa con la familia que salen a un precio razonable.
No debes esperar grandes lujos. Yo no los esperaba. Lo que sí esperaba era una habitación más amplia. Nos la cambiaron por otra, pero poco más espacio tenía.
La decoración de nuestra habitación recordaba la de los pisos de los años setenta. Incluso conservaba un televisor antiguo que ni encendí. Había dos camas bastante cómodas y con las sábanas limpias. También estaba limpio el cuarto de baño. Lo que no estaba era sobrado de geles y champús. Menos mal que yo siempre llevo los míos.
Más amplitud encontré en las zonas comunes. Este hotel de siete plantas tiene unos jardines preciosos que hicieron las delicias de mis hijas. Había dos piscinas, una para mayores y otra para los más pequeños de la casa. Las piscinas tenían el agua bastante limpia para todo el personal que se tiraba allí. Aun así, preferí ir a la playa a todas horas. Me quedaba sólo a 50 metros de la puerta del hotel y estaba más limpia.
El desayuno era un tipo buffet nada sobrado en cuanto a variedad. Tuve la impresión de bollería industrial todos los días. Mi marido acababa de desayunar en una cafetería. Él es de desayunos fuertes.
No es un hotel silencioso, pero tampoco demasiado ruidoso. Me he alojado en hoteles de playa mucho más escandalosos por las noches.
Os recomiendo el Hotel Port Denia. Tiene ventajas a tener en cuenta. Por ejemplo, que no haya problemas para aparcar por los alrededores. Mi chico pasó de meter el coche en el parking del hotel porque sobraba sitio en la calle.
El personal del hotel es bastante amable en general. Por las mañanas me parecieron más atentos. Debía ser que tenían pocas horas de trabajo todavía encima.