El otro día me llegó a casa una muestra de esta crema con la publicidad de Sephora. Sin leer mucho lo que ponía, sólo su nombre (crema para estrías y arrugas) deduje que era para el cuerpo y me lo eché en las estrías de las piernas. Obviamente con una sola aplicación no he notado mejoría en las estrías. Es más, todo el mundo dice que las estrías son tejido roto, con lo que no tienen solución, pero yo lo sigo intentando.
Lo que si que noté fue mucha suavidad en la piel y eso me gustó pues la piel, donde hay estría, parece como rugosa y áspera y si en una única aplicación se nota suavidad, lo mismo en más si que se difumina la estría.
Por tanto, decidí ir a la tienda con mi sobre de muestra para enterarme del precio de la crema y menuda sorpresa me llevé. Resulta que es una crema de rostro. Ahora ya entiendo yo lo de crema antiarrugas, aunque sigue pareciéndome raro lo de que sea para las estrías. Resulta que originariamente era una crema corporal, pero descubrieron que era buenísima para las arrugas y decidieron dejarla para la cara, aunque también se recomienda para dar específicamente en una estría, no para toda la zona con estrías. Eso resultaría carísimo y es que la cremita en cuestión tiene un precio prohibitivo si la consideramos crema corporal. Los 60 ml salen por 84 euros.
La dependienta me dio varias muestras para que las probara nuevamente, esta vez en el rostro, pero es una crema que para la cara no me convence y es que es demasiado densa para mi gusto. Hay que trabajarla demasiado para que se absorba y además me parece como si llevara puesta una máscara. Noto la piel como pesada. Quizá eso se deba a que estimula el colágeno, de modo que tensa la cara, pero yo no tengo arrugas, así que paso.
Si que la recomiendo para las estrías pues usándola sólo durante una semana mi piel se ve más lisa y la estría se nota menos marcada, pero es que me parece una pasada el precio. De momento no me lo puedo permitir. Lo pondré en mi próxima carta a los reyes magos.