El Mesón Catro Ventos, Barbeitos, es un mesón que está un un caserón de dos plantas con estilo rústico.
Nosotros estuvimos una vez que nos perdimos con el coche por la zona y a mi marido le entró el hambre después de dar tantas vueltas. A mí me dio el hambre cuando llegó a mis narices el olor de la carne a la brasa que preparan en una especie de barbacoa que tienen al lado de la barra.
Comimos en la planta de arriba, una planta decorada con cuadros que enmarcaban fotos de ciclistas de todos los tiempos. Tanto en la planta de abajo como en la de arriba la decoración es totalmente rústica.
Nos sirvieron un chuletón de ternera que quitaba el hambre para todo el mes. Yo dejé casi la mitad y me animé a probar unos lomos de bacalao que estaban deliciosos. También estaban muy buenas las patatas fritas que acompañaban el chuletón.
El menú nos salió a unos 18 euros por cabeza un día de la semana. No quiero pensar lo que cobraran un sábado o domingo. Nos quedó el consuelo de que las raciones eran amplias.
Pese a todo os lo recomiendo. El Mesón Catro Ventos, Barbeitos, está bien para ir a comer con unos amigos o con tu chico. Para llevar niños no me parece muy adecuado. Mis hijas no encontraron en la carta nada que fuese de su gusto. Ellas donde no hay hamburguesas no comen.