La Latina Pincho Week, Madrid, es la semana de los pinchos en Madrid, en concreto en el barrio de La Latina. Si quieres ir todavía puedes hacerlo. Desde el pasado 28 de mayo hasta el 14 de junio hay ruta de pinchos.
Yo fui con mi marido y unos amigos por los distintos locales de este conocido barrio madrileño degustando pinchos de todo tipo. Los hay más de toda la vida y los hay más innovadores gastronómicamente hablando. Todos los pinchos los sirven con un botellín de cerveza Estrella Damm, que es la marca que patrocina este evento. El precio es de 2,50 euros por pincho, cerveza incluida.
No creo que nos llevemos la tableta Samsung que regalan a los participantes en la votación del mejor pincho. A nosotros no nos suelen tocar esas cosas, aunque tocar tocan.
Hablando de a ruta en sí, he de decir que está muy bien. Te sirven los pinchos a un precio casi de amigo, sobre todo teniendo en cuenta que estás en Madrid y el tiempo está acompañando para sentarse en las terrazas. Esta ruta va por la segunda edición. Se empezó a celebrar el año pasado y no me extrañaría que siguiera celebrándose durante muchos años porque esta teniendo una gran aceptación por parte de la clientela de los bares.
Nosotros estuvimos en locales como la Cavalta 27 Gin & Restaurant de la Calle de la Cava Alta tomando un pincho de “Arroz Inyectado Marino”. Era un arroz a banda que te ponían con una jeringuilla para inyectarle fumet de marisco y picadillo de mar. Un pincho original, aunque a mí me dio un poco de repelús la jeringuilla.
En la Calle de Don Pedro fuimos al Restaurante María la Lía y pedimos un “Saquito Crujiente de María”,es decir, un rollito crujiente realizado con masa brick relleno de carrillera de cerdo estofada bien cocida y acompañado de mermelada, la cual le daba un gusto pringosillo. Encima ponían el pincho en una fuente, lo cual resultaba incómodo. Yo prefiero los pinchos en platos individuales.
La Choza Náutica fue otro local en el que entramos. Se encuentra en la calle Segovia y es un restaurante peruano que le encanta a una amiga mía. Pedimos un pincho llamado "Causa Limeña", un plato frío que es un plato criollo con una base de puré de patata que sabía como el puré que hace mi suegra para mis hijas y con ingredientes y especias desde el ají amarillo, hasta la lima y pimienta blanca. Nos lo sirvieron con una guarnición de pollo cocido especiado. No me gustó mucho el pollo frío como lo llamaba mi marido.
Yo ya no quería más, pero a mi marido se le antojó ir a La Parrala, que se encuentra en la Calle del Humilladero, para comer “El Secreto de la Parrala”, que no es otra cosa que una base realizada con pan de romero, con helado de aceite de oliva virgen extra y carrillera de ibérico glaseada con un buen melocotón. No fue un pincho que me gustara demasiado. Al final pasé de votar. Mi marido votó por este pincho de La Parrala. Él tiene unos gustos muy raros.