El Hotel Atlántico, Vigo, tiene una ubicación céntrica que no sé si compensa mucho porque resulta bastante ruidoso. No es el hotel que recomendaría a una persona a la que le cueste conciliar el sueño. En una habitación de este hotel resulta difícil quedarse dormida con los ruidos que te llegan del exterior.
Este hotel tiene muchos años en su haber. Ya me había alojado en él con mis padres siendo yo una cría. A mi madre le gustaban los hoteles céntricos ya entonces.
El Hotel Atlántico te queda a unos cinco minutos de caminata de la zona del puerto y en plena zona turística y de tiendas. Puedes ir andando hasta el Mercado de la Piedra. Yo llego desde el hotel en diez minutos.
El hotel es pequeño. Tendrá unas 50 habitaciones, todas grandes y muy luminosas, con balcones que dan a la calle.
Nuestra habitación tenía un buen televisor de plasma, wi fi, calefacción, aire acondicionado y estaba bien limpia, lo cual es lo más importante para mí. No aguanto una habitación con una limpieza deficiente.
Bajamos a comer al pequeño restaurante del hotel. Sirven comida gallega de toda la vida y era lo que nos apetecía comer. Se come bien y no es nada caro. Lo que te salen más baratos son los platos combinados.
Tuvimos la suerte de tener plaza en el parking para el coche. Así nos ahorramos pagar el parking público que hay en las proximidades.
Lo que no tuvimos suerte fue con los ruidos. Coincidió un fin de semana que parecía que toda la chavalería de Vigo había salido de botellón por aquella zona. Fue imposible dormir. Mi marido decía que debíamos bajar a unirnos a la fiesta. No era el caso. Teníamos las niñas en el cuarto y no era como para llevarlas de parranda etílica con tan cortas edades.
Pese a los ruidos que te llegan de la calle, os recomiendo este hotel. Tiene una buena relación calidad precio.