Hay museos de todo y para todos los gustos. También hay uno del bordado. Me refiero al Museo del Bordado Marcial Moreno Pascual, ubicado en una casa de labradores de principios del siglo pasado. Es una casa que se ha renovado conservando lo que tenía de antiguo. Por ejemplo, su antigua estructura, excepto en la planta superior. Es la casa típica lagarterana.
Yo fui a este museo con mi madre. Le encantan los bordados y todo lo que tiene que ver con la costura. Yo soy menos aficionada a las labores de aguja, pero, por contentarla, la acompañé.
En la planta baja del museo se encuentra un portal con cerámicas y todo tipo de utensilios de cinc y cobre de los siglos XVI al XX; una sala de láminas y óleos con motivos religiosos, un montón de cornucopias y espejos de los siglos XVIII y XIX y un dormitorio tradicional con una sala dedicada a los bordados donde hay una muestra de labores y trajes típicos de la zona de Oropesa (Toledo). Los espejos son preciosos. Es una pena que no te vendan alguno para llevar para casa. No quiero decir que te vendan los originales, pero podían tener copias de esos preciosos espejos antiguos para los visitantes. Se ganarían una pasta.
En la primera planta se encuentra la exposición permanente de la obra costumbrista del bastante conocido Marcial Moreno Pascual. Me llamó mucho la atención ver en el patio del museo el verraco vettón encontrado hace no mucho tiempo en las inmediaciones de Lagartera. Había muchos turistas sacándole fotos.
Os recomiendo visitar este museo. Se recorre pronto. Es un museo ideal para las personas aficionadas a las labores de la aguja. Ves bordados antiguos muy trabajados. La gente de antes se dejaba la vida haciendo cosas perfectas. Mi madre sacó fotos para hacer ella alguno bordados que le gustaron especialmente. Tiene mucha paciencia para bordar, cosa que las hijas no tenemos.