A mis hijas les gustó mucho el Hotel Sant Salvador en Mallorca y no me extraña que les gustará porque parece el hotel de las Mil y una noches con sus pintorescas habitaciones decoradas como un cuento infantil. A nosotros nos dieron una habitación que tenía una cama con un cabecero pintado con un cielo estrellado que casi no me deja dormir de noche. Era pensar en aquel cielo tras mi cabeza y soñar con mi infancia. Mi marido decía que se sentía ridículo. No decían lo mismo mis hijas. Estaban mis dos princesitas en su salsa.
El Hotel Sant Salvador en Mallorca está en un edificio antiguo. Nosotros teníamos un cuarto de baño que parecía salido de la antigüedad pasada por los libros infantiles. Mis hijas disfrutaron mucho la bañera con patitas. Yo eché en falta una ducha convencional sin tener que levantar mis piernas para entrar en aquella bañera que parecía comprada a un anticuario.
El hotel está en un sitio tranquilo. Lo rodean casas de pueblo mallorquín. Tiene unos jardines bonitos en los que hay una piscina grande, con el agua muy limpia. Las tumbonas que rodean la piscina son cómodas.
No hay en este hotel turismo barato. No te encuentras masa de europeos de barrio con ganas de fiesta desatada. Los huéspedes mayoritarios son gente con posibles, muchos extranjeros, pro supuesto, que buscan una estancia tranquila en la Mallorca más rural.
Os recomiendo este hotel. Es perfecto para unas vacaciones tranquilas en Mallorca. Es un hotel que no te deja indiferente con su decoración pintoresca. A mí me sorprendió. Acabó gustándome con el paso de los días. Lo que me gustó menos fue lo que pagamos por noche. Es uno de los hoteles más caros de Mallorca. Casi me sentí culpable por las maravillosas cenas románticas que nos dimos mi marido y yo en su restaurante.