Mi padre se convirtió en un emprendedor gracias a una organización que se llama 50 Pro. Crean programas específicos para mayores de 50 años que emprenden. Con ellos mi padre, un trabajador por cuenta ajena de toda la vida, aprendió a emprender. Ahora habla como un empresario de éxito.
Siguió un curso de 36 sesiones de una hora y media. En ese curso impartían materias que necesita conocer un emprendedor. Todo se hace bajo la supervisión de un mentor. el curso viene a durar unos tres meses. No es demasiado largo ni demasiado corto. Un curso de más meses sería un aburrimiento para las personas cincuentonas que hace tiempo que han dejado su formación académica atrás. Menos tiempo supondría dar las materias de manera muy superficial. Este curso los prepara bien.
Mi padre se dio cuenta de lo que sabía hacer bien: labores de jardinería, y, a partir de ahí, empezó a poner en marcha su empresa de jardinería. Le va genial. Cada día tiene más trabajo. Pasó de ser un desempleado sin futuro a ser un emprendedor exitoso. Debería contratar personal, pero no quiere. Dice que trabaja mejor solo.
El curso cuesta cien euros al mes. Te dan facilidades de pago. Mi padre no necesitó esas facilidades que consisten en una carencia de los tres primeros meses gracias a la financiación de un banco. Es mejor pagar si puedes pagar cuando toca. Las financiaciones de los bancos no son nada recomendables.
Os recomiendo los cursos para emprendedores que hacen los de 50 Pro. Te valen para salir del paro cuando piensas que nunca más vas a estar ganando dinerito en el mercado laboral. Tú creas tu propio trabajo. Te aseguro que se puede. Hay muchas actividades que pagan por hacerlas los que no te van a contratar. Por ejemplo, a mi padre le sobran clientes para arreglarles los jardines a precios arreglados. Se gana un buen dinero. Antes no tenía ni paro.