Adam Sandler es un actor cómico que me gusta mucho, considero que es de los mejores en comedia que podemos encontrar actualmente en el panorama cinematográfico.
Y este actor es precisamente el protagoniza la película Zohan: Licencia para peinar.
Vi por casualidad la película, no esperaba mucho de ella, y realmente me ha gustado bastante.
La verdad es que la película no es una joya del cine, es una película donde el único reclamo que tiene es ver a Adam Sandler haciendo el payaso una vez más.
Pero tengo que reconocer que eso funciona.
Un humor absurdo, a veces macabro, pero que sin embargo consigue que sonrías y que te rías con las tonterías que dice y a las que hace alusión.
La película cuenta la historia de Zohan, un personaje curioso que cambia su vida de espía árabe a peluquero americano, y aunque intenta adaptarse a las nuevas costumbres del país donde se encuentra, eso va a costarle.
Son precisamente esos problemas de adaptación a su nueva personalidad las que crean las situaciones disparatadas, su relación con la gente, en especial con las mujeres, es algo machista, reflejando fielmente la actitud islámica real, e incluso teniendo una pequeña parte de crítica social.
Unas cuantas carcajadas y unas cuantas risas es lo que vas a conseguir lanzar cuando ves la película, es lo que nos vamos a encontrar el absurdo máximo llevado al campo del humor, a través de uno de los grandes genios de la comedia actual en Hollywood.
Por todo ello recomiendo ver la película, un gran actor protagonista, y buenos secundarios apoyando su interpretación, chistes zafios, momentos graciosos, algunas burradas protagonizadas por personajes llevados al absurdo, pero que cuando acaba, te quedas con la sensación de haber pasado un rato muy entretenido.