La Bobadilla, a Royal Hideaway Hoteles un hotel en mitad del campo andaluz. Está rodeado por una finca de más de cien hectáreas. Es una sensación rara verte en mitad de un bosque de encinas y olivares cuando eres mujer de ciudad. Es como si estuvieras apartada del mundo civilizado.
Yo estuve en este hotel con mi marido y con las niñas. También llevamos a mi madre. Queríamos descansar lejos de los ruidos de las ciudades. Casi nos aburrimos con el silencio.
Cogimos la suite presidencial con sus habitaciones forradas de madera color chocolate. Hay mucha madera en este hotel andaluz. Miras al techo y ves techos forrados de madera noble en todas las estancias, pasillos incluidos. Lo que hay que reconocer es que no faltan comodidades. Tienes un cuarto de baño mejor que el de tu casa, muebles antiguos pero cómodos en las habitaciones y salones comunes y una buena conexión wi fi.
Mi marido se apuntó a unos paseos a caballo que organizaba el hotel. Yo no pasé de la bicicleta. Te alquilan las bicicletas. Mejor lo pasé en el spa. Tienen un spa con aguas reparadoras.
El hotel está ubicado en un edificio con doscientos años de antigüedad bien rehabilitado. Para comer no hay problema siempre que tengas dinero en la cartera. Puedes elegir entre los tres restaurantes que hay en el complejo hotelero. El mejor restaurante es El Cortijo. En este restaurante sirven comida andaluza y española. En cambio, en La Finca te ponen unos platos creativos que no sabes lo que comes. Nosotros fuimos más a El Mirador, un restaurante que sólo abren en verano, un restaurante que tiene cocina de mercado.
Os recomiendo el La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel para unas vacaciones tranquilas. El spa es fabuloso, con sus 700 metros cuadrados. También está muy bien la piscina rodeada de palmeras y especies del bosque mediterráneo. El La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel está a 70 kilómetros de Granada. Es un hotel muy ecológico, tal como me contaron en recepción. Generan energía con huesos de aceituna. Eso es reciclar.