Hace unos días nos fuimos a hacer un viaje rural por Asturias. Nos alojamos en el Parador de Cangas de Onís y disfrutamos sus alrededores. El Parador es un monasterio benedectino de la Edad Media. Estás muy tranquila, sobre todo en invierno, cuando no hay muchos turistas por la zona. menos había cuando fuimos nosotros porque llovía a mares. No estuvimos muy afortunados con el tiempo.
Aún así nos fuimos hasta el Santuario de Covadonga. Fue toda una experiencia verlo sin gente. Yo iba con mis padres cuando era una niña coincidiendo con el día de la Santina. Lo disfruté mucho más sin gente. A mis hijas les hizo mucha gracia que hubiera una imagen de la Virgen en una cueva. Les conté que peregrina mucha gente hasta la cueva para ver a la Virgen y pedirle cosas. Las niñas también hicieron sus peticiones. Para ella la Virgen es como una fuente de los deseos. Hasta querían tirar unas monedas a los pies de la imagen. Es la consecuencia de ser hijas de dos padres ateos.
Poco tiempo nos pudimos quedar porque seguía lloviendo. La cascada que surge bajo la Santa Cueva me pareció más grande que nunca. No se podía decir que llegara la sequía al norte de España.
Desde la Santina nos fuimos hasta Ribadesella. Por allí hay una cueva con arte rupestre. A mi chico le gustaron mucho las pinturas de caballos que hay dentro de la cueva. Los caballos fueron dibujados en varias épocas a lo largo de la Historia de la Humanidad. Yo no creo mucho en el arte rupestre. Siempre me pareció un cuento chino. para mí son cuevas con pinturas hechas para atraer turistas.
Os recomiendo visitar la Asturias más rural. Es un viaje tranquilo, por parajes verdes y con unos atractivos distintos a los que encuentras en la Asturias urbana de Oviedo y Gijón. Nosotros disfrutamos mucho el viaje. Fue una pena que el tiempo no fuera mejor.