La dulzura de Daniel Múgica es la novela de un escritor que se hace famoso. Este chico de apellido conocido se abre paso en las letras españolas con una trama que mezcla el roserío con el drama.
Toca sufrir con la historia de Gadea. La joven Gadea desaparece el mismo día en el que, en la estación madrileña de Atocha, los trenes estallan por el atentado. Es un 11 de marzo que se marcó en la Historia de este país con sangre. Sus hermanas Estela y Malena la buscan denodadamente porque temen que estuviera en uno de aquellos trenes que acabaron tan mal su recorrido. Y la busca también Judá, escritor frustrado, enamorado de ella hasta el trasero. Pero pasan las horas, los días, los minutos, los segundos, las horas y no hay noticias de la guapa Gadea. ¿Qué la habrá pasado a esta joven?
Daniel Múgica nos cuenta el pasado de esta joven desde el punto de vista de las personas que trataron con ella. Así descubrimos su internamiento en un psiquiátrico por parte de su padre, un hombre muy religioso que le destrozó la vida a a familia con sus ideas fanáticas. Casi es más interesante el pasado de Gadea que el presente.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar La dulzura de Daniel Múgica. Lo que no os recomiendo es comprar el libro. Cuesta 18 euros que puedes ahorrar si la consigues leer gratis en una biblioteca. Daniel Múgica es más rico que muchos de sus lectores, yo incluida en el grupo de pobres.
Es una novela dramática, pesimista, que te hunde y te contagia la pena de los protagonistas. No es una novela recomendable para personas depresivas. También la encuentras bastante previsible. La ambientación en el 11 M es como forzada. Casi hubiera sido mejor que no tuviera ese telón de fondo para que no chirriara la trama. Esta ambientación me pareció una estrategia para vender más libros por parte del autor.