Me sorprendió mucho la decoración del Hotel Boutique Gareus donde nos alojamos cuando fuimos a la boda de unos amigos. Es un hotel que tiene decoración de discoteca. Mi marido decía que era decoración sexy. No le faltaba razón: la decoración en tonos marrones y rojos con luces tenues invitaba a hacer el amor sin parar toda la noche.
No puedo decir que no me gustara la decoración. Pero era más propia de un hotel romántico que de un hotel para familias. Mis hijas decían que el hotel era raro. Nunca habían estado en una habitación tan discotequera.
Aquello había que verlo. Hasta la zona donde estaba el escritorio era intimista. Las sillas del escritorio, de madera las dos, me recordaron sillas antiguas que había en la casa de mis abuelos cuando yo era pequeña. Tenían una forma muy años cincuenta. No quiero decir que mi infancia sea de los años cincuenta. Quiero decir que las sillas eran como las que compraron mis abuelos cuando la economía les empezó a ir mejor.
Teníamos un buen televisor de plasma, un minibar bien surtido, caja fuerte, conexión wi fi, calefacción. Falta nos hizo porque en Valladolid esos días hacía un frío de perros.
El hotel te queda a unos trescientos metros de la Plaza Mayor y del Museo Oriental. El aeropuerto no queda lejos. Tampoco la estación del AVE. Nosotros fuimos en tren rápido. Era lo más cómodo porque tenías la estación del tren, del AVE, sólo a 200 metros. El aeropuerto queda a 14 kilómetros.
Os lo recomiendo. Nosotros comimos en el bar del hotel. Tienen unos bocadillos que te sacan de un apuro. Otra cosa no nos apetecía porque en la boda nos pusimos hasta las cejas de marisco y carnes de cordero. También os recomiendo los cócteles del bar.
Este hotel es perfecto para pasar unos días románticos. Puedes hacer turismo por Valladolid. El hotel te queda a un paso de todo lo que merece la pena ver en esta bonita ciudad castellana.