¡¡Hola a todos!!
Ahora quiero hablaros de otro de los aeropuertos donde he estado muchas veces, os estoy hablando del aeropuerto de Sondika o como yo lo llamo, el aeropuerto de Bilbao también conocido como el de la paloma, por su forma de ave volando estéticamente mirando el edificio.
El aeropuerto se encuentra cerca del pueblo de Loiu, provincia de Vizcaya o Bizkaia en euskera. A pocos kilómetros de él se encuentra Bilbao.
El motivo de mi conocimiento de este aeropuerto es debido a que el aeropuerto de Vitoria está dedicado a transporte de mercancías y siempre que he tenido que hacer un viaje, menos los internacionales que he hecho, me he tenido que dirigir a este aeropuerto porque desde Vitoria no había vuelos.
En más o menos 1 hora estoy en la terminal ya, digo saliendo de Vitoria. Lo que me fastidia es tener que pasar por esa carretera tan transitada de las afueras de Bilbao en la que hay que ir a 80 kilómetros hora porque está plagada de rádares y luego solo hay que dirigirse hacía la derecha en dirección al aeropuerto. Te lo marca perfectamente, no hay pérdida.
Una vez allí hay que dirigirse hacía el parking y tras coger un ticket empezamos a buscar un sitio donde aparcar. Es un tanto difícil, pero siempre se encuentra alguno. Después de aparcar nos dirigimos a los leeeeeeeeeeeeentos ascensores que tendremos que darle a la planta baja para ir andando a la terminal por un paso subterráneo.
Pasando por aquí ya tenemos la terminal delante nuestro y tras empezar a subir las escaleras mecánicas entraremos dentro de la terminal, o en el aeropuerto de la Paloma. Dentro, tenemos las ventanillas de facturación delante de nosotros y detrás nuestro las ventanillas de las compañías de aviones o agencias de viajes.
Lo que me gusta de este aeropuerto es que hay un puesto de información y que ahorran en energía. Si nadie va a subir o bajar las escaleras mecánicas van más lentas, en el momento que nota que alguien quiere bajar las escaleras empiezan a moverse más rápido.
En medio justo de las ventanillas de facturación está la entrada a un bar donde se puede tomar algún aperitivo o consumición mientras esperamos la hora del embarque. Allí también podemos comprar recuerdos de souvenirs, sacar dinero en los cajeros automáticos e ir a los baños que están perfectamente limpios. Se me ha olvidado decirlos que el precio del bar es desorbitadamente caro, te clavan vamos, pero en estos sitios es normal.
Luego dentro de la zona de embarque hay tiendas donde se puede comprar lo que desees y ya solo nos queda disfrutar de un placentero y tranquilo viaje fuera de turbulencias e imprevistos.
Un saludo a todos.