¡¡Buenas a todos!!
Os quiero presentar el primer móvil que tuve en mi vida, el Alcatel One Touch Easy. Aun recuerdo quien me lo compró y de qué color lo elegí. Fue un regalo de las navidades de mi abuelo, me lo compró después de año nuevo y sé que me lo compró en una tienda que había en el centro comercial de Dendaraba en Vitoria en la segunda planta. La compañía con la que me lo cogí fue Movistar y del precio no me acuerdo porque hará como cosa de 14 años que me compraron este móvil. El color elegido no había gran variedad que no fuera por aquel entonces un negro grisáceo o un azul, yo me lo cogí en negro.
La verdad es que este móvil fue un boom de mi época juvenil. No había nadie que no tuviera este móvil. Tanto fue así que prácticamente todos coincidíamos que teníamos el mismo tono de llamada y cuando llamaban a alguien lo sacábamos la mayoría pensando que nos estaban llamando a nosotros y en realidad estaban llamando a tu amigo. Ni que decir tiene el tema de los mensajes, que el sonido de los mensajes eran para todos igual y aquello sí que ya era una auténtica locura.
Lo peor que tenía este móvil es que tenía el apodo famoso de ladrillo porque la verdad que pesaba como un muerto. Era un móvil super duro, robusto, de ahí su gran peso. Yo no suelo ser una persona que se me caiga mucho el móvil al suelo, pero tenía amigos que tenían este móvil más tiempo en el suelo que en la mano y el móvil seguía funcionando como siempre.
La verdad es que el tema de la tecnología y de los móviles ha mejorado día a día y hoy es el día en que se nos haría impensable tener un móvil de estas características, pero en su día, este móvil era de lo mejor que había. Aunque los que tenían un móvil de la marca Nokia eran los mejor considerados pues éste tenía el juego de la Serpiente, y con el Alcatel no podíamos hacer otra cosa que entretenernos con escuchar los distintos tonos del móvil que en realidad eran como mucho 10 tonos diferentes y de lo más soso, incluido el del silencio.
No tenía tarjeta de memoria ni nada por el estilo. Si llegabas al límite de 25 mensajes de texto recibidos, se te sombreaba el sobrecito de los mensajes de negro indicándote que tenías que borrar al menos uno para hacer hueco por si te llegaba en un futuro otro mensaje de texto.
En el tema de la pantalla, no había mucho que rascar. Ésta era de reducidas dimensiones, con el único color anaranjado cuando lo estabas utilizando. En esta pantalla solamente podías ver el nombre de la operadora a la que pertenecías, la barrita de la batería que te quedaba y unas rallitas en una esquina que te indicaba el rango de cobertura que había en esa zona. Asimismo se podía ver de forma numérica la hora y el día y el mes, sin el año.
Lo bueno que tenía es que la batería duraba días, y no uno ni dos, sino en ocasiones podría durar una semana entera, cosa que hoy en día con el usos y las aplicaciones que hay es impensable. Al acabarse la batería se encendía y parpadeaba una luz roja en la parte frontal. El cargador era una base donde tenías que ponerlo de pie para que fuera cargando.
Como he comentado antes, este móvil era super robusto. Tanto es así que no conozco a nadie que se le haya roto la pantalla ni nada por el estilo. Si se ha dejado de usar este móvil ha sido por los avances en el tema de la telefonía móvil o bien porque se rompía la pestañita de la parte trasera de la batería o bien los botones laterales de goma que servían para pasar las diferentes opciones del menú o bien subir o bajar el tono del móvil. A algún otro se le ha roto la antena, que ésta se desenroscaba y se podía quitar. Éste era otro entretenimiento que yo tenía, pero al quitar la antena, adiós cobertura, así que era mejor tenerla puesta.
Por otro lado no existía ningún método para bloquear el teléfono de forma personal. Éste era el mismo para todos los modelos y servía más que nada, para que no llamara involuntariamente al último número marcado o alguien en la agenda. Pulsando la almohadilla durante un tiempo prolongado, se activaba el bloqueo. Como medida opcional podías ponerle en la parte trasera una pieza de plástico para poder colgarlo, cosa que se usaba bastante poco.
Otra cosa positiva que puedo decir de este móvil, es que era tan simple y tan sencillo que era muy fácil su uso, no tenía dificultad alguna.
¡¡Que recuerdos he tenido escribiendo esta opinión!! ¡¡Vaya tiempos!! Parece mentira pero solo han pasado 14 años. Hoy en día tener un móvil que no saque fotos, que no tenga whatsapp, que no tenga espacio para recibir mensajes o carezca de aplicaciones para jugar es impensable, pero en aquellos años vivíamos felices con estos móviles. En su año cumplieron la función, por lo que le doy una nota como satisfactorio.
No os lo voy a recomendar que lo compréis porque es una reliquia, pero seguro que a más de uno se le ha saltado una sonrisilla al leer mis anécdotas con este móvil.
Un saludo a todos