Hice con mi marido la Senda de la Rubía, una ruta de sólo 5 kilómetros y medio en la Sierra de Gredos. En unas tres horas la hicimos completa. Yo no me lo creía. Ni siquiera notaba mis pies muy cansados. Se notaba que llevaba calzado adecuado.
Esta ruta es bonita. Transcurre entre paisajes montañosos con zonas de valle a tus pies. Es un camino lineal. Es decir, llegas al final y hay que dar la vuelta. Mi marido prefiere las rutas circulares.
Tuvimos dudas a la hora de elegir la ruta. Hay más en esta zona. Al final nos decidimos por la Senda de la Rubía porque nos dijeron que la cara sur de la Sierra de Gredos es más mediterránea, más forestal, más al gusto de mi santo.
De todo lo que vimos, me quedo con el PUerto del Pico, desde donde ves el Barranco de las Cinco Villas, un balcón natural desde donde las vistas son preciosas. Entramos en una zona de castaños, viñedos, muchos árboles. Encontramos también villas con arquitectura serrana. No hay casas modernas. Todas las casas que encontramos eran antiguas. Más que las casas gustaron a mi marido las praderas y los refugios de pastores en las épocas de verano. Mi santo quería encontrar un rebaño. No tuvo esa suerte. Nos tocó andar y andar hasta terminar la ruta sin el aliciente de ver las ovejitas.
Os recomiendo esta ruta rodeada de arboleda, aunque no tanta como hubo. Pinos, por ejemplo, hay menos de los que había por culpa de un incendio que hubo hace unos años. Han plantado nuevos pinos, pero todavía no han crecido lo suficiente. Tampoco se puede decir que plantaron tantos pinos como les ardieron. La repoblación está bastante mal hecha en la zona del incendio.
La Senda de la Rubía acaba con un leve ascenso seguido de una bajada hasta el Collado de la Centenera. Hay dos centros de información sobre las rutas en el Parque de Gredos. Fue donde nosotros nos informamos y decidimos hacer esta ruta porque no había mucho que andar.