¡Buenas a todos!!
No sé si sabéis a estas alturas, por algunas de mis opiniones anteriores que recientemente se han terminado mis vacaciones. Éstas las pasé en la comunidad autónoma de Extremadura, y como Sevilla nos pillaba bastante cerquita decidimos pasar unos días por allí.
Entre muchos restaurantes, locales y negocios donde degustamos o comimos algo, se encuentra este bar y os vengo a contar mi experiencia de qué tal nos fue. Me gustaría hablaros de mi experiencia en el bar El Baratillo.
CARACTERÍSTICAS
El bar El Baratillo se encuentra situado en la propia ciudad de Sevilla justo detrás de la famosa plaza de toros de La Maestranza. Su localización exacta es la calle Adriano, 20.
Su horario es de lunes a domingo de 12:00 a 24:00 horas sin cerrar ningún día de la semana. Dispone de página web oficial si deseáis conocerlo www.barelbaratillo.com así como de un teléfono propio el cual es el 95 421 91 43.
Ofrece a sus clientes una cocina basada en la materia prima de la huerta, mar y montaña de la zona baja de Andalucía. Nos permite degustar una serie de tapas tradicionales y modernas, acompañada de una selección de vinos y de una de las colecciones más completas de licores.
Entre las atracciones turísticas más cercanas al bar se encuentran la plaza de toros de La Maestranza, el barrio de Triana, la Torre del Oro y la calle Betis entre muchas otras.
DECORACIÓN DEL LOCAL
Pues se trata de un bar de grandes dimensiones y tiene muchos metros cuadrados dentro y muchas mesas para los diferentes comensales. Se tratan de mesas pequeñas, cuadradas y de madera, como las sillas. La pared está adornada en piedra y dispone de algún que otro cuadro con imágenes de sevillanas y cosas de Sevilla.
En una de las paredes destaca por encima de todo la presencia de cabezas de toros disecados toreados por diferentes toreros famosos. Debajo de ellos una placa informativa de cuando han sido toreados y por quien, para los apasionados de los toros.
Se trata, a fin de dudas, de un típico bar andaluz.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Como os he comentado antes, decidimos pasar unos pocos días por Sevilla aprovechando que la teníamos cerca. Como éramos turistas, nos teníamos que buscar la vida para comer. A algunos restaurantes ya les teníamos echado el ojo por Instagram y de hecho hemos ido, pero éste se cruzó por nuestro camino y decidimos entrar.
Este día en particular fuimos a ver toda la zona del río, el barrio de Triana junto con su puente, el mercado y demás y a la vuelta nos topamos con él porque íbamos en esa calle para el centro. Y dijimos: ¿y si hoy vamos de tapas? Pues allá que fuimos.
Nada más entrar nos asignaron una mesa un poco más apartada porque llevábamos carro de niño y para que cupiera bien el carrito. Nos tocó una mesa debajo de la cabeza de uno de los toros que tienen disecados y colgados en la pared.
Particularmente no soy nada amante de las corridas de toros y todo lo que tenga que ver con ésto, pero entiendo que hoy en día hay muchos bares de Sevilla y gran parte de España donde éste tipo de decoraciones son de lo más normal. A mi ni me disgusta, ni me agrada, simplemente entiendo que forman parte de la decoración de un bar típico andaluz.
En la carta había mucha variedad de tapas o raciones para elegir. Nosotros optamos por pedir tapas para comer un poco más variado y probar cosillas. Para beber pedimos una botella de agua grande bien fresquita y empezamos por degustar una tapa de queso manchego. Nos pusieron cuatro rodajas pero el queso estaba increíble, así fuertecillo como a mi me gusta.
Luego también pedimos unas patatas ali-oli y estas venían cocidas, así como revueltas y con la salsa bien mezclada. También me gustaron mucho y muy importante, luego el ali-oli no me repetía.
También probamos la tapa de un queso de cabra tostado a la plancha con mermelada de pimientos.. Particularmente este plato ya me encanta ya de por sí, pero nunca había probado la mermelada de pimientos. El conjunto resultó ser nuevamente exquisito.
Para nuestro hijo el mayor, le pedimos unas croquetas de jamón ibérico. Estaba la textura muy lograda y el rebozado en su punto. Nuevamente un acierto, muy buenas.
Optamos por pedir primero estas tres tapas y pedir más si nos quedábamos con hambre. No nos quedamos con hambre, pero sí con degustar alguna que otra tapa así que pedimos otras dos. Entre otras pedimos una tapa de rollo de langostino y una tapa de chocos fritos. Los chocos frito venían acompañados de mayonesa y un poco de ensalada y estaban bien tiernos y el rollito de langostino era un langostino enrrollado con bacon y una salsa de salmorejo por abajo. Ambas cosas nuevamenet bien buenas.
La atención de sus empleados muy buena y atentos en todo momento. Al final el precio de todas estas tapas con pan y la botella de agua fue de 21 euros. Me parece que el precio de todo lo que pedimos no puede ser más barato y nos quedamos más que servidos.
CONCLUSIÓN
Pues al final ha resultado ser un típico bar andaluz con sus tapas típicas que nos ha gustado. La relación calidad-precio es muy buena y comimos de maravilla, todas las tapas estaban bien buenas. Por supuesto que os lo recomiendo.
Un saludo a todos.