¡¡Hola a todos!!
El pasado mes de abril tuvimos un bautizo en Portugal de mi sobrina y éste fue uno de los alojamientos que elegimos para pasar un par de noches en la localidad. En esta ocasión me gustaría hablaros de Residencial Flor do Douro.
LOCALIZACIÓN
El alojamiento Residencial Flor de Douro se encuentra situado en la localidad portuguesa de Miranda do Douro. Se sitúa más o menos en el centro de la localidad en un lateral de la zona vieja o de donde se encuentra la iglesia principal de la localidad.
Para quienes no conozcan esta zona de Portugal, Miranda do Douro es justo el primer pueblo de nuestro país vecino pasando por la provincia de Zamora. La localidad recibe el nombre del principal río de la zona, el Duero, el cual es justo visible desde este mismo alojamiento, en las habitaciones que dan para su parte trasera.
CARACTERÍSTICAS
El alojamiento Flor do Douro es un hostal que cuenta con tres plantas. Su entrada principal se encuentra en una calle de tiendas de dicha localidad y sus habitaciones están todas repartidas entre sus tres plantas.
Está dotado de ascensor y aunque no dispone de aparcamiento propio, en la localidad se puede aparcar en la proximidad del alojamiento. En la primera planta del alojamiento vamos a encontrar la propio recepción y la sala de desayuno.
Las habitaciones están dotadas de baño privado, televisión y un balcón. Existe a su vez la posibilidad de solicitar cunas.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Después del viaje desde Vitoria hasta la localidad portuguesa de Miranda do Douro, el recibimiento por parte de los propietarios no pudo ser mejor. Dejamos en un principio los coches en doble fila, justo delante del alojamiento para bajar nuestros objetos personales y las maletas pero el hombre se ofreció a cedernos su aparcamiento y nos sacó su coche para que el nuestro lo aparcáramos justo en la puerta. Al final ha sido un detalle de lo más simple, pero se ha convertido en un detallazo.
El alojamiento a simple vista da la sensación de pequeño pero luego en la segunda planta, donde nos tocó la habitación se veían varias puertas correspondientes a más habitaciones. A nosotros en particular creo que nos tocó la 203. Era una habitación alargada que acababa en una pequeña terraza.
Las vistas que teníamos eran directamente a la presa del río Duero y se veía desde nuestra habitación la frontera con España y parte de España por la provincia de Zamora.
Nuestra habitación estaba perfectamente preparada y limpia para nosotros. Estaba dotada de una cama doble para nosotros y una cama individual para el más pequeño de la casa. Además justo al final, antes de llegar a la terraza había un sofá que no resultaba ser nada incómodo,estaba bien.
Al lado de nuestra cama, había un pequeño armario que era el justo y necesario para dejar nuestras ropa. Aunque las perchas no eran de muy buena calidad.
Justo a la entrada, a mano izquierda se encontraba el baño. Éste al igual que la habitación estaba en perfectas condiciones y limpio. Estaba dotado de una bañera, un lavabo, un retrete y un bidé.
Estuvimos allí alojados un total de 2 noches, así que dentro del precio nos incluía el desayuno. Si mal no recuerdo, el horario del desayuno era de 8:00 a 10:00 horas. La sala del desayuno no estaba del todo mal aunque se nota un poco en los muebles el paso de los años.
Eso sí, a la hora de desayunar los propietarios no dejaban de sacar cosas y más cosas y nos preguntaban si queríamos algo más. Nos ofrecieron zumo de naranja, café, leche con Nesquik o Cola Cao, croissants recién tostados con posibilidad de mantequilla, jamón york y queso y diferentes mermeladas además de fruta. La verdad que no podía estar mejor y siempre te ofrecían la posibilidad de pedir más.
Si algo tengo que destacar de este alojamiento es la gran simpatía, educación, respeto, amabilidad y todo lo que tenga que ver con ésto por parte de sus propietarios. Siempre fueron super atentos con nosotros, amables y demás, la verdad que muy bien. El hostal en si no es gran cosa, está bastante bien pero ya lo bordas con la simpatía y amabilidad de sus dueños.
Al final creo que por dos noches nos costó tan solo 68 euros con el desayuno incluido.
CONCLUSIÓN
Como habéis podido comprobar estuvimos muy a gusto en este alojamiento y nos sentimos como en nuestra propia casa. No dudamos que en un futuro para otro acontecimiento por la zona sea nuestro alojamiento de nuevo, yo personalmente os lo recomiendo.
Un saludo a todos.