Uno de los hoteles del centro de Soria que más me gustan es el Hotel Alfonso VIII, un hotel moderno, actual, limpio, bien decorado y con un personal muy amable. Es perfecto para hacer turismo por esta pequeña ciudad rodeada de murallas.
La habitación nos gustó mucho. Nos dejaron ver varias y vimos que eran todas muy similares. Las habitaciones del Alfonso VIII son amplias y luminosas. Cuando amanece el día entra la luz a raudales. Te despiertas sola. Nuestra habitación tenía una televisor de pantalla plana grande y un minibar bien surtido. Las habitaciones también tienen baño privado con secador de pelo bien atado a la pared para que nadie se lo lleve. Deberían poner una bañera más grande. Se me hizo pequeña.
No hay barreras arquitectónicas. Es un hotel adaptado a personas de movilidad reducida. Nos vino genial porque mi marido andaba con un esguince en el pie que lo obligaba a utilizar muletas. Otra ventaja era la conexión wi fi gratuita. No podría estar sin conexión wi fi. Es lo que miro en todos los hoteles: que sea posible conectarme a la Red de Redes gratis. Descarto los hoteles que no tienen conexión wi fi. Tanto me da que el parking sea de pago. En este hotel de Soria dejamos el coche en la calle. Nadie nos lo robó. Así nos ahorramos el extra que nos querían clavar por el parking.
Os lo recomiendo. Es un hotel con un buen desayuno. Nos pusieron hasta yogures para las niñas sin necesidad de pedirlos. En el Hotel Alfonso VIII mis hijas se repartieron una cama auxiliar y un sofá cama. Pudieron tener cada una su propia cama porque el sofá cama era tan cómodo como las camas. Estuvimos muy cómodos en una única habitación.
El hotel dispone de una cafetería y un restaurante, que sirve platos locales elaborados con productos frescos. También hay una zona de salón con sofás, ideal para relajarse. La tienda de regalos del hotel vende productos típicos de la región.