Un queso muy conocido que no falta en mi casa es el Queso El Ventero. Me gusta por su sabor a queso de verdad, por el grosor adecuado de las lochas, por su envasado al vacío, porque te lo venden en tres variedades.
Estoy comprando más la variedad queso tierno que las otras, la reducido en sal y la light. Esta última, la light, es la variedad de Queso El Ventero que menos compro. Prefiero el queso que sabe a queso, es decir, que tiene toda su grasa. Por eso la variedad que siempre acaba en mi cesta es la de Queso El Ventero tierno. Es el queso del envase de color rojo. El envase rosa es del queso light y el envase azul se corresponde con el queso reducido en sal.
Aunque no sea reducido en sal, no noto muy salado el queso tierno El Ventero. Es jugoso, con un grosor de loncha ideal para los bocadillos de las niñas y un sabor que las enamora. La mayor no es nada de quesos, pero me come muy bien el Queso El Ventero tierno. El Queso El Ventero reducido en sal lo estoy comprando para mi suegra. Le gusta el queso sosito.
Este producto refrigerado lo encuentras a vender en todos los supermercados y grandes superficies. Yo lo compré esta semana con un descuento del 70% en la segunda unidad. Falta hace un descuento porque te cuesta el envase de 200 gramos 2,85 euros. No lo regalan.
Os lo recomiendo. Es un queso sin conservantes ni colorantes. Ya lo notas en el sabor: te sabe a queso natural, a ese queso de aldea que yo recuerdo de mis años de infancia cuando iba a la casa de mis abuelos. En mi casa se acaba enseguida. Las diez lonchas del envase no llegan a nada. Pongo siempre dos lonchas por bocadillo. A mis hijas les gustan los bocatas con mucho relleno.