¡¡Hola de nuevo!!
En esta ocasión me gustaría hablaros de uno de los restaurantes que nos podemos encontrar en Saldaña, una localidad de palentina situada entre los pueblos de Carrión de los Condes y Guardo. Os quiero hablar del restaurante Mesón La Brasa.
Este restaurante no se encuentra en el centro del pueblo, está más bien en el norte del mismo, muy cerca del antiguo cementerio y de la carretera que sale en dirección a la ermita de la Virgen del Valle. Desde muy cerca del mismo se puede apreciar allá en lo alto la presencia del castillo, no en muy buenas condiciones ya que está un poco deteriorado por el paso de los años y prácticamente en ruinas.
Este establecimiento, aparte de tener su restaurante tiene su zona de alojamiento. En el exterior hay un gran patio donde hay muchísimo sitio para aparcar, aunque si deseais ir andando hasta el mismo desde el centro del pueblo, no hay más que cinco minutos andando o menos. Su fachada por fuera es puramente ladrillo.
Lo que me gusta del mismo es que tiene sus propias escaleras y que además está acondicionado para personas con ciertas minusvalías, ya que tiene una larga rampa. Antes de entrar hay unas sillas de madera a modo de terraza y luego ya la puerta, que accede a la zona de bar. Aquello casi siempre está petado de gente y por cierto os recomiendo que si queréis coger sitio para comer, llaméis días antes para reservar porque siempre se llena.
Este local en sí tiene dos comedores. Uno según entras a mano derecha que es un poco estrecho pero muy alargado. La mayoría son mesas para 4 personas aunque una que está colocada en la esquina tiene forma circular destinada para más de 4 personas. En otro lado del bar, hay una puerta con acceso a un comedor que es enorme, hay un montonazo de mesas.
Han sido varias la veces que he estado comiendo en este restaurante y no os hablo de dos veces. Quizás llega a 5 ó 6 veces las veces que he estado comiendo y siempre hemos salido todos contentos, tanto por el precio final, como por la calidad de los platos como por la atención recibida.¡Este restaurante está muy bien!
Son también muchos los camioneros que paran durante la semana para comer aquí y siempre suelen decir que allá donde haya trabajadores comiendo es porque se come muy bien y en este caso, este restaurante no es una excepción.
Disponen de varios primeros platos para elegir, además de los segundos con pan, agua, vino lo que queráis y luego el postre, donde también te dan varias elecciones. Como os he comentado, los platos vienen con una buena ración de comida, tanto los primeros como los segundos y absolutamente todo lo que he comido estaba bueno.
Solamente hubo una vez donde la atención fue un poco mala pero era muy lógico y normal. Ese día comimos en el comedor grande y solamente tenían a un camarero de edad adulta para unas 10 mesas alargadas. Los que estaban detrás nuestro salieron con bastante cabreo pero no supieron aceptar que el pobre hombre no daba abasto, al pobre le sudaba la frente de la tralla de trabajo que se estaba metiendo ese día. Al llevar tantas mesas y ser tanta gente el tiempo de espera de unos platos a otros era bastante largo. El pobre hombre no hacía más que disculparse, aun así nos encantó su trato cercano y tras pagar la cuenta, le dejamos una propina por su trato y por su gran trabajo de ese día.
Personalmente os recomiendo este restaurante, se come de maravilla, sales del local sin hambre y sin la sensación de tripa hinchada o llena y el trato es excepcional. Pero recordad pedir cita, muy importante.
Un saludo a todos.