Para mí el Néctar GRANINI no es más que zumo. Me da igual que lo llamen Néctar o Perico de los Palotes. Es zumo y punto. Un zumo nada barato, por cierto. Te cobran la marca con toda su fama. Hablando de la marca, Granini, no es una marca que me guste demasiado.
Reconozco que es una marca que no confundes. Sus zumos o néctares tienen un sabor a Granini inconfundible. Cuando los pruebas no lo olvidas. Tienen un sabor dulce con un toque picante. Está rico si te gusta, como dice mi hermana.
La botella que usa esta marca famosa también es muy reconocible. Es una botella con la mitad inferior más gruesa y con un estrechamiento a partir de la mitad de la botella que termina en un tapón de rosca de color rojo. Tanto da que sea el zumo. El tapón de la botella es de color rojo. Deben ponerlo del mismo color para ahorrar. Consideran que la gente distingue de sobra sus zumos por la etiqueta que trae la foto de cada variedad. No estaría de más que el color del tapón de la botella fuera de colores distintos en función de que el néctar sea de naranja, piña o melocotón, las tres variedades que comercializa Granini.
No os recomiendo estos néctares ni os los dejo de recomendar. Para gustos colores. No son mis zumos favoritos. Los compro porque le gustan a mi hermana y a mis amigas. Hay que tener en casa lo que gusta a las visitas para que hablen de ti. Más tendría si no me cobraran el litro a 1,95 euros. Me parece mucho pagar por unos zumos que no me encantan precisamente.
Menos mal que la semana pasada tuve la gran suerte de encontrar los Néctar GRANINI con un descuento del 50% en la segunda unidad. Aproveché para llenar mi despensa con cuatro botellas en vez de las dos botellas de piña que suelo comprar cada semana. El zumo de piña es el más rico de Granini. El de naranja a mí ya no me gusta de ninguna marca y el de melocotón de Granini está sobrado de azúcar; me repugna.