En mi casa nunca falta el Batido de Cacao CACAOLAT, el batido más clásico, que sigue siendo uno de mis favoritos. Me ahorra mucho tiempo por la mañana cuando recurro a los desayunos rápidos. Sólo tengo que abrir la botella y servirme un vaso. Dirán que no es muy sano, pero está que te chupas los dedos. En mi casa nos gusta a todos. Hasta las niñas se lo toman sin protestar.
El Batido de Cacao CACAOLAT sigue comercializándose en la misma botella de color amarillo apagado con las letras de la marca en posición vertical, una botella que cierra con un tapón de rosca de color marrón. La botella es igual de clásica que el producto. No han hecho ninguna innovación en el envasado. Se ve que los fabricantes apuestan por un producto clásico. No sé si es un acierto. Conviene renovarse para seguir interesando al cliente. Tal vez por eso, la gente joven ya no quiere el Batido de Cacao CACAOLAT. Mi sobrina dice que es un batido de viejas.
Será de viejas, pero a mí me encanta. Tiene un sabor delicioso. Recuerdo que yo cuando tenía los años de mi sobrina lo pedía en los bares cuando mis amigos y amigas pedían bebidas alcohólicas. Era la amiga deportista, la que no bebía nada de alcohol.
Las botellas son de un litro. Es una pena que no sean al menos de litro y medio. Una botella de un litro para un consumo familiar de una familia de cuatro miembros da para poco. si todos desayunamos lo mismo no hay que pasarse a la hora de llenar los vasos porque no te llega una sola botella.
Os lo recomiendo. El Batido de Cacao CACAOLAT me parece perfecto para un desayuno o una merienda. No se trata de abusar porque está sobrado de azúcar, pero tomarlo de cuando en cuando es una alegría para el paladar.