El hipermercado que menos me gusta es Carrefour. Cada vez que voy tengo la sensación de estar en un almacén de venta al por mayor donde nadie te asesora y, si lo hacen, es como si no lo hicieran, porque no te dejan mirar los productos que te venden cuando se trata de televisores, electrodomésticos y muebles.
Yo ese tipo de productos quiero verlos, tocarlos, saber el que me traen a casa. La semana pasada mi hija mayor se encaprichó con una tablet que sólo vendían en Carrefour. Accedí a comprarla porque era barata. Fue como tirar con el dinero. Llegamos a casa y la tableta funcionaba como si tuviera vida propia. Reconocía las wi fis de los vecinos. La nuestra no existía para la dichosa tableta. Ni que decir que acabé devolviéndola. No iba a tirar con 54 euros. El dinero no me lo regalan.
Lo que tienen de bueno en esta gran superficie es que aceptan las devoluciones sin peros y con buenas caras. Me hicieron un papel en la entrada, fui a la sección de tablets y ordenadores y me dieron mi dinero sin hacerme preguntas. Sólo miraron que la tablet estaba bien, pero sin mirar mucho. Miraron que encendía y punto.
Como os decía, Carrefour no es una gran superficie que me encante. Últimamente estoy dejando de comprar en grandes superficies. Antes compraba mucho más. Debe ser que me estoy haciendo mayor y me gusta que me mimen los vendedores. Donde me tratan como a una persona importante vuelvo. No me gusta comprar sin asesoramiento, sobre todo tablets, ordenadores, electrodomésticos y muebles. Son productos que tienen unos precios elevados. por eso es muy importante para mí el asesoramiento.
Carrefour es como un gran almacén donde la gente compra por comprar. No me extraña que haya muchos tenderos y tenderas que van al Carrefour a comprar mercancía sin factura. Es perfecto para eso: llenas varios carros y te llevas productos a precios más baratos de lo que te los dan los almacenes al por mayor. Mi tía lo hace. Para compras de electrodomésticos y ordenadores no os recomiendo esta gran superficie.