La Lima Durezas Electrónica Scholl Velvet ha conseguido poner mis pies bonitos para estos días de sol y playa. No soporto verme los pies feos, con durezas. Por eso estaba yendo mucho a los podólogos. Hace unas semanas vi en el supermercado la Lima Durezas Electrónica Scholl Velvet y me animé a probarla.
A probarla y a pagarla. Me costó 19,99 euros. Era para pensarlo un poco, pero me dio por hacer una compra impulsiva y una compra impulsiva hice. La lima es bonita. Tiene u color azul chulo con un blanco que le da un toque jovial. Casi parece una máquina de depilar.
Su uso es muy sencillo. Sólo tienes que ponerle las cuatro pilas que necesita, encenderla y pasarla por las plantas de los pies y los talones. Acaba hasta con las durezas más resistentes a las limas. A mí me acabó con una dureza que se me reproducía en un talón y traía a mi podólogo de los nervios cada vez que la veía. No era para tanto. Sólo necesitaba que le pasara la Lima Durezas Electrónica Scholl Velvet para desaparecer por una buena temporada.
La cabeza de rodillo tiene cristales de diamante y es reemplazable. Yo todavía no se la he cambiado. Mientras vaya funcionando bien, la mantengo con la cabeza de rodillo que traía.
Os la recomiendo. La Lima Durezas Electrónica Scholl Velvet se está vendiendo mucho. Muchas de mis amigas la tienen. Los podólogos son caros y hay que ahorrar. Te aseguro que enseguida amortizas los 19,99 euros que cuesta. Con esto no quiero decir que dejes de ir al podólogo. Los podólogos son profesionales de la salud. Está bien que miren tus pies de vez en cuando. Yo le comenté a mi podólogo que estaba usando la Lima Durezas Electrónica Scholl Velvet y me dijo que podía seguir utilizándola sin problema. Creo que la seguiría utilizando aunque me dijera que no la usara. Tiene un tacto tan suave que relaja mis pies cansados de tanto andar en tacones altos.