¡¡Buenas a todos!!
Acabo de pasar un fin de semana en tierras portuguesas debido a un acontecimiento familiar, exactamente un bautizo y el resto de los días nos hemos movido por la localidad de Miranda do Douro con la intención de comer o cenar.
En uno de estos días éste fue uno de los restaurantes que elegimos y os vengo a contar mi experiencia. Me gustaría hablaros del restaurante Jordao.
LOCALIZACIÓN
El restaurante Jordao se encuentra situado en la localidad de Miranda do Douro, perteneciente a Portugal y muy cerca de la frontera con España.
Exactamente se ubica en la Rua 25 de Abril, 23, una calle frecuentada por restaurantes, bares y muy cerca de hoteles y alojamientos de la zona. Su teléfono de contacto es el +351 273 431 359.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Pues como he comentado anteriormente, tras pasar unos días en esta localidad nos veíamos obligados a buscar un sitio bien para comer o cenar. En esta ocasión elegimos el restaurante Jordao para cenar, ya que la noche anterior habíamos cenado en otro restaurante de la zona.
Lo que sí me gustó de él es que para acceder al mismo no hay que bajar escaleras por lo que nos vino bastante bien para acceder con los carritos de los niños.
Desde la entrada da lugar a una zona de cafetería o bar con una pequeña barra y luego ya se accede al comedor. Aunque la zona del bar parezca pequeña, la zona del comedor es enorme y tiene muchas mesas repartidas por todo el local.
Nosotros nos sentamos casi al fondo, cerca de una segunda salida. Éramos en total 13 personas y no tuvimos problemas para encontrar mesa. Enseguida nos atendieron y nos proporcionaron las cartas para elegir qué cenar.
La verdad y bajo mi punto de vista había mucho para elegir pero a la vez poco que apeteciera cenar. Prácticamente todos los que estábamos en la mesa elegimos una página donde había platos combinados, aunque solo había 5 para elegir.
Hablaré del mío en particular. Elegí uno que ponía hamburguesa, con huevo y patatas fritas. Recuerdo perfectamente el precio de este plato que era 4,5 euros únicamente.
Mi sorpresa fue que cuando llegó mi plato, llegó un único filete de hamburguesa, sin pan ni nada más, unas míseras patatas fritas contadas y un huevo frito. La verdad que el plato combinado era bastante pobre.
Llega el momento de probarlo y quitando el huevo que era decente, el filete de hamburguesa llegó un momento en que me dio un poco repelús. Éste se encontraba bastante aceitoso pero todo el plato resultó ser así, aceitoso en general.
No hubo mucha comida pero tuve luego la obligación de pedirme una infusión para no sentirme con el estómago pesado. La verdad que la cena no me gustó nada de nada.
Además tuve la oportunidad de conocer la zona de la cocina de cerca, que se puede ver a través de los cristales y lo que realmente vi, como cocinaban no me gustó nada. Había mucho desorden en la cocina, ni ellos mismos se aclaraban con las comandas y noté cierta suciedad. Use el baño, para enfriar uno de los biberones que ellos mismos me sobrecalentaron y éste también estaba algo guarrete.
Llegó el momento de pedir la cuenta. ESTA LLEGÓ A BOLIGRAFO como la cuenta de la vieja, no me lo podía creer. ¿Cómo puede existir hoy en día un restaurante que ofrezca la cuenta hecha a boli y papel? Increíble pero cierto. Y no solo es eso, el precio de la broma ascendió a 72 eurazos, mucho más caro que en un restaurante donde cenamos la noche anterior, donde los platos estaban a rebosar, donde la calidad de la comida era buenísima y pagamos mucho menos.
La verdad es que viendo la cantidad y calidad de los platos me pareció un robo.
CONCLUSIÓN
Así que como podéis entender por todo lo comentado, no os asombrará que no os lo recomiende. Os recomiendo otro restaurante en el que estuvimos la noche anterior, que se llama O Moinho. Allí sí que vais a comer o cenar bien.
Un saludo a todos.