Hotel Gobeo Park en Vitoria: un hotel que admite mascotas
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Cleo5
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Incidencias
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Acerca de:Hotel Gobeo Park [Vitoria-Gasteiz]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
No me gustan los hoteles que admiten mascotas. Hay hoteles como el Hotel Gobeo Park en Vitoria donde pasamos un fin de semana que, pese a que admiten mascotas, están bastante limpios. En nuestra habitación no encontramos pelos de perrunos y las estancias comunes se veían también limpias.
Lo que no estaba tan bien era el desayuno. Sólo había una persona para reponer y no daba abasto. Cuando se terminó el zumo de naranja, le dije a mi marido que no pidiera más. La pobre chica se veía agobiada. Mi amor tuvo que contentarse con el zumo de piña, igual que en casa. En mi casa también se nos agota el zumo de naranja y después van los otros.
El desayuno nos salió a siete euros por cabeza. Nosotros no sabíamos que nos iban a cobrar tanto. Cuando vimos la factura casi nos da un patatús. Le dije a mi marido que se consolara pensando que no nos habían cobrado una conexión a Internet que iba genial. No fueron todas desventajas.
La habitación, por ejemplo, me gustó. Era amplia. Cabíamos con todas nuestras maletas sin tropezar con los muebles. La cama era cómoda. El cuarto de baño me gustó todavía más. Me pasé horas debajo de una ducha con efecto lluvia que dejaba caer el agua desde el techo. Era una pasada de ducha. Mi chico decía que iba a agotar la cuenca nacional. Me enamoré de la ducha tanto que estoy pensando en poner una igual en el cuarto de baño de mi casa.
Este hotel te queda lejos del centro de Vitoria. Está en un polígono. Por eso no lo recomiendo para personas que quieran hacer turismo por Vitoria. A nosotros nos vino bien porque íbamos a hacer negocios a unas empresas que quedaban cerca del hotel. Me llamó la atención que estuviera tan lleno de gente. Se ve que al personal le gusta alojarse en las afueras de las ciudades.
Lo que no estaba tan bien era el desayuno. Sólo había una persona para reponer y no daba abasto. Cuando se terminó el zumo de naranja, le dije a mi marido que no pidiera más. La pobre chica se veía agobiada. Mi amor tuvo que contentarse con el zumo de piña, igual que en casa. En mi casa también se nos agota el zumo de naranja y después van los otros.
El desayuno nos salió a siete euros por cabeza. Nosotros no sabíamos que nos iban a cobrar tanto. Cuando vimos la factura casi nos da un patatús. Le dije a mi marido que se consolara pensando que no nos habían cobrado una conexión a Internet que iba genial. No fueron todas desventajas.
La habitación, por ejemplo, me gustó. Era amplia. Cabíamos con todas nuestras maletas sin tropezar con los muebles. La cama era cómoda. El cuarto de baño me gustó todavía más. Me pasé horas debajo de una ducha con efecto lluvia que dejaba caer el agua desde el techo. Era una pasada de ducha. Mi chico decía que iba a agotar la cuenca nacional. Me enamoré de la ducha tanto que estoy pensando en poner una igual en el cuarto de baño de mi casa.
Este hotel te queda lejos del centro de Vitoria. Está en un polígono. Por eso no lo recomiendo para personas que quieran hacer turismo por Vitoria. A nosotros nos vino bien porque íbamos a hacer negocios a unas empresas que quedaban cerca del hotel. Me llamó la atención que estuviera tan lleno de gente. Se ve que al personal le gusta alojarse en las afueras de las ciudades.
Fecha:07:17:26 10/08/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Vitoria, Euskadi, Álava
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