Pasamos unos días con mi suegra en un apartamento de Village Luna en el que estuvimos como en casa. No era lujoso, pero muy cómodo. La mayor comodidad fue para nosotros su ubicación. Te queda a un paso de todo y puedes prescindir de desplazamientos en coche. También resulta muy cómodo disponer de una pequeña cocina donde puedes cocinar a tu gusto. Yo dejé que mi suegra cocinara a su gusto. Nos ahorramos mucho dinero en salir a comer fuera. Comer en Madrid es muy caro. Por eso la opción de un pequeño estudio con cocina fue fantástica para nosotros.
Estos apartamentos que están a 200 metros de la Gran Vía, ofrecen conexión WiFi gratuita, una conexión que va como una moto; mucho mejor que la que tengo yo en mi casa. Pude trabajar cómodamente con mi portátil y mis hijas conectarse con sus tablets. Tuvimos también la gran suerte de que nos dieran uno de los estudios que cuentan con balcón con vistas a la plaza de la Luna. Un balcón no es una terraza, pero da vidilla a un pisito. Siempre ventila más una ventana que con puerta que una ventana sin más.
Cuando estuvimos nosotros hacía una calor horrible. Menos mal que los apartamentos disponen de aire acondicionado. Estabas a temperatura ideal. No son apartamentos grandes. El nuestro tenía una sala de estar con televisor de pantalla plana y zona de cocina con microondas y nevera además de una habitación de matrimonio. El baño privado incluye secador de pelo y champús y geles. No nos sobró espacio, pero nos arreglamos bien; mucho mejor que en una habitación de hotel. Por eso os los recomiendo. Los apartamentos Village Luna están muy limpios y decorados con gusto en su estilo sencillo.
La calle comercial de Fuencarral está a 400 metros. A menos de 5 minutos a pie hay gran variedad de bares y restaurantes.
La estación de metro de Callao se halla a 300 metros de los Estudios de la Luna. La estación de tren de Atocha se encuentra a 2 km.