El verano pasado fuimos unos días a San Francisco con las niñas. San Francisco es una ciudad de California perfecta para pasar unas vacaciones en familia. Nosotros no llevábamos el viaje organizado. Fuimos organizando nosotros las visitas por esta preciosa ciudad americana sobre la marcha. Mi marido ya había estado en San Francisco hacía años y quería llevarnos a los restaurantes y museos que él frecuentó en otras estancias.
Empezamos nuestra visita en el el barrio de Chinatown seguimos por el puerto de Fisherman's Wharf, el centro (Union Square), y acabamos en la zona de Haight Ashbury (el barrio hippie y hipster de San Francisco). No debes perderte este barrio, sobre todo si te gusta el turismo que no te recomiendan en las guías de viaje clásicas.
A donde no fuimos fue a la prisión de Alcatraz. Vimos su impresionante edificio de lejos, pero yo no estaba para ir a una cárcel por mucho que entre sus paredes hubiera estado prisionero Al Capone. No me gustan los lugares de sufrimiento. Los americanos le están sacando mucho dinero a esta cárcel. Van barcos llenos de turistas a ver la prisión que se hizo famosa gracias a muchas películas. Reconozco que el edificio es impresionante por fuera. Mi marido quería ir a verla, pero le dije que conmigo no iba y mucho menos con mis hijas. No es sitio para niños.
San Francisco es mucho más que la cárcel famosa. Por ejemplo, tienes muchos edificios históricos para ver y disfrutar. Hay edificios en San Francisco que te recuerdan otros edificios que has visto en ciudades europeas. Por ejemplo, el ayuntamiento que allí llaman City Hall. Tiene una fachada igualita a la del Hospital de los Inválidos de París.
No nos perdimos, por supuesto, un paseo por el puente rojo de San Francisco: el Golden Gate. También fuimos al Golden Gate Park (que se encuentra cerca del puente famoso). Es una zona verde muy animada y llena de gente de todas las nacionalidades y colores. Allí tienes museos y actividades pensadas más para los turistas que para los locales.
Os recomiendo visitar San Francisco. Es una ciudad entre colinas con calles bonitas y muchos museos. Nuestra visita acabó en Misión Dolores, la parroquia que hicieron en el lejano siglo XVIII los españoles. El edificio de la iglesia es el más antiguo de San Francisco.