¡¡Hola a todos!!
Ahora quiero hablaros de otra de las playas vascas bañadas por el Cantábrico que he visitado, os quiero hablar de la playa de Hondarribia.
Hondarribia es un pueblo vasco de la provincia de Guipuzkoa bañado por las aguas bravas del mar Cantábrico. Se encuentra muy cerca de nuestro país vecino Francia y también está muy cerca de Irun y de la ciudad de San Sebastián.
La playa de Hondarribia fue otro de los destinos que nuestro instituto eligió ese año para ir de domingo de playa con la familia. Así que cogimos las mochilas, preparamos los bocatas y las toallas y nos fuimos prácticamente toda la clase con nuestros padres a pasar un día de playa a esta localidad guipuzcoana.
La verdad que el día no salió demasiado bueno, metereológicamente hablando. El cielo estaba prácticamente nublado pero no caía ni gota de lluvia. En aproximadamente una hora y media larga llegamos con el autobús a esta localidad y nos dirigimos como locos a la playa. La playa no era para tirar cohetes, la verdad que de tamaño no era tan grande como otras playas del Cantábrico aunque si es cierto que la arena era fina y por lo menos estaba limpia.
No había prácticamente ningún bañista ese día, y eso que se trataba de finales de junio pero el cielo no acompañaba. Aun así, nosotros pusimos las toallas en la playa y nos dimos un baño. El agua esta vez no me pareció que estuviera tan fría como suele estar el Cantábrico, quizás por ese sol inexistente que hace que el día este templado y no haya tanta diferencia de temperatura. Lo que si recuerdo es que no había prácticamente olas. Unas olas como las típicas del Mediterráneo que justo rompen cuando llegan a la orilla y sin apenas fuerza. A mí siempre me ha gustado el mar del Cantábrico porque me lo paso genial con las olas y como esta playa apenas tenía la verdad que me aburrí bastante en el agua pues apenas teníamos nada con que entretenernos.
Eso sí, de estar todo el día en la playa, cogimos todos un buen colorcillo a cangrejo porque nos quemamos enteros. Aunque no había sol, nos quemamos. ¡Que desastre! Eso nos pasa por ser del interior. Aun así pasamos el día y por lo menos hicimos algo distinto.
Es una playa que la recomiendo para la gente que quiera darse un baño tranquilo libre de las corrientes y olas del mar Cantábrico. A mí es de las que menos me han gustado de todas las que he probado.
Un saludo a todos.