Me estoy convirtiendo en una repostera experta gracias al Robot de repostería KM 315 BOMANN que compré un poco por comprar y que le estoy sacando mucho partido. La repostería nunca había sido mi fuerte. Soy de las que preparo tartas comprando un bizcocho y rellenándolo con cremas. Por eso este robot me viene de cine.
También me vino de cine su precio. Era de 119 euros y con la oferta me lo llevé para mi casa por sólo 95 euros. No lo regalan, pero tampoco es caro hasta el punto de que no pueda comprarse. Yo lo compré en color rojo. Era el más bonito. Este mismo robot te lo venden en colores negro y crema, los colores clásicos que no llaman mucho la atención en una cocina.
Por su diseño este robot recuerda casi a una máquina de hacer café, obviando, claro está el gran bol de acero en el que hay que introducir los ingredientes de las recetas. El Robot de repostería KM 315 BOMANN viene con una báscula de cocina valorada en 12,90 euros. Todo un detalle. No creo que nadie lo compré por la báscula, pero sí se tiene en cuenta. Yo estoy tan contenta con el robot como con la báscula. Los regalos siempre son bien recibidos en mi casa.
Os lo recomiendo. El bol de acero tiene una capacidad de 5 litros. Te vale para hacer dulces para toda una familia. El Robot de repostería KM 315 BOMANN tiene cinco niveles de potencia. Esto es una gran mejora respecto a otros robots de cocina. Puedes elegir la potencia que mejor te va para cada receta de tu repostería casera.
El Robot de repostería KM 315 BOMANN también puede tener un uso más industrial. Una amiga mía que tiene un bar compró uno igual para su negocio cuando vio el mío en casa. Con este robot no hace falta saber cocinar para hacer riquísimos pasteles.