Cobá es un lugar a visitar si o si, no sólo por las ruinas mayas, sino porque está en mitad de la selva. Es verdad que en esta zona podemos encontrar muchas ruinas mayas, pero Cobá tiene un encanto especial. No os esperéis grandes edificaciones, nada que ver con Chichen Itza, pero el encanto de esta zona arqueológica es que entre grandes arboledas y selva salvaje encuentras unas ruinas en bastante buen estado de conservación. Además, lo bueno de que haya tanto árbol es que el yacimiento tiene mucha sombra, algo muy importante en un lugar con un clima tan cálido.
Yo estuve hace algo mas de 2 años, en octubre de 2016, y el precio de la entrada(apenas 3 euros) me pareció irrisorio para lo que ofrece y es que el parque se presenta en 3 zonas diferenciadas: Grupo Cobá, Grupo Makansot y Grupo Nohoch Mul.
Lo más interesante es el tercer grupo, que es el mas alejado y donde vamos a encontrar la Pirámide Nohoch Mul, la pirámide que se puede escalar hasta arriba y disfrutar de unas vistas alucinantes de la selva. No apto ni para gente con vértigo y torpes. Creo que estaban estudiando prohibir la subida. Una pena pero me parece razonable porque yo tuve que bajar con arrastrando el trasero por los escalones. Daba un poco de yuyu bajar, y yo no tengo vértigo.
El parque puedes visitarlo a pie o bien alquilar una bici o un tricitaxi, que es una de esas en las que alguien pedalea por ti. Nosotros lo hicimos andando y la vuelta en tricitaxi, por probar.