Hotel Guynemer: un hotel cerca de la plaza de las Naciones Unidas
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Hotel Guynemer [Casablanca]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Estuve en Casablanca con mi hermana y nos alojamos en el Hotel Guynemer, un hotel limpio que está cerca de la Plaza de las Naciones Unidas. Es un hotel que encuentras pronto. Enseguida te llama la atención por los falsos frisos clásicos que tiene la fachada. Dentro también te llaman la atención las reproducciones en miniatura de los antiguos maestros. Me gustó su decoración.
También me gustó que las habitaciones estuvieran limpias. Nosotras cogimos dos. No me gusta compartir habitación con mi hermana. Ya lo hice cuando éramos pequeñas y no me quedaron ganas de volver a ver su desorden y a sufrirlo. Yo soy una mujer muy ordenada. Ver la habitación patas arriba me pone de los nervios.
Mi hermana ya había estado en este hotel. Celebró hace dos años el fin de año con su familia en el Hotel Guynemer y tiene muy buenos recuerdos de aquellos días navideños lejos de las tradiciones patrias. Les organizaron unos bailes africanos que había que verlos según ella. En esta ocasión no había bailes africanos. Lo que sí había era mucha amabilidad por parte de los empleados. Eran todos encantadores. Sólo por el bien hacer de los empleados volvería a este hotel si tuviera unos días libres para acercarme otra vez a Casablanca.
Lo que me fastidió fue tener que bajar a la planta baja para conectarme gratis a la Red de Redes. Hubiera preferido poder trabajar con mi portátil en mi habitación. A mi hermana, en cambio, le daba igual. Ella había elegido este hotel por sus buenos recuerdos y porque es un hotel muy céntrico. Así está hasta los topes de huéspedes. Menos mal que tuvimos la suerte de que nuestros vecinos de habitaciones no eran ruidosos. Había mucha gente que estaba alojada en el hotel por motivos de negocios en Casablanca.
Os lo recomiendo. El Hotel Guynemer no es lujoso, pero resulta cómodo. A mí me dieron una habitación con unas cortinas rojas que me hacían soñar. Mi hermana decía que mi habitación era sexy. No le faltaba razón. entre las cortinas rojas pasión y la colcha de la cama blanquísima me sentí como una reina del placer.
También me gustó que las habitaciones estuvieran limpias. Nosotras cogimos dos. No me gusta compartir habitación con mi hermana. Ya lo hice cuando éramos pequeñas y no me quedaron ganas de volver a ver su desorden y a sufrirlo. Yo soy una mujer muy ordenada. Ver la habitación patas arriba me pone de los nervios.
Mi hermana ya había estado en este hotel. Celebró hace dos años el fin de año con su familia en el Hotel Guynemer y tiene muy buenos recuerdos de aquellos días navideños lejos de las tradiciones patrias. Les organizaron unos bailes africanos que había que verlos según ella. En esta ocasión no había bailes africanos. Lo que sí había era mucha amabilidad por parte de los empleados. Eran todos encantadores. Sólo por el bien hacer de los empleados volvería a este hotel si tuviera unos días libres para acercarme otra vez a Casablanca.
Lo que me fastidió fue tener que bajar a la planta baja para conectarme gratis a la Red de Redes. Hubiera preferido poder trabajar con mi portátil en mi habitación. A mi hermana, en cambio, le daba igual. Ella había elegido este hotel por sus buenos recuerdos y porque es un hotel muy céntrico. Así está hasta los topes de huéspedes. Menos mal que tuvimos la suerte de que nuestros vecinos de habitaciones no eran ruidosos. Había mucha gente que estaba alojada en el hotel por motivos de negocios en Casablanca.
Os lo recomiendo. El Hotel Guynemer no es lujoso, pero resulta cómodo. A mí me dieron una habitación con unas cortinas rojas que me hacían soñar. Mi hermana decía que mi habitación era sexy. No le faltaba razón. entre las cortinas rojas pasión y la colcha de la cama blanquísima me sentí como una reina del placer.
Fecha:10:25:09 18/02/19
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Marruecos, África, Casablanca
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