El Hotel Es Recó de Randa en Randa, Mallorca, no es más que una casa de pueblo en la que puedes alejarte del mundanal ruido sin poner muchos kilómetros en ti y la fiesta. Palma te queda a treinta kilómetros. Por eso mi marido y yo elegimos este pequeño hotel rural para pasar unos días de descanso. Queríamos un sitio tranquilo en Mallorca. Lo encontramos en el Hotel Es Recó.
No sólo encontramos tranquilidad sino buena cocina mallorquina. En este hotel tienen un restaurante que elaborá sus deliciosos menús con productos cultivados en campos de la isla de Mallorca. Te sientes como en la casa de una abuela, pero con todas las comodidades. Han restaurando muy bien el edificio dentro de la línea de una arquitectura popular remozada.
Nos dieron una habitación de piso de arriba. A mi marido le gustó mucho el estilo provenzal de nuestra habitación. A mí me gustaron menos las vistas a los tejados del pueblo. Casi prefería unas vistas al jardín, pero todo es acostumbrarse. También era relajante ver los tejados de las casas que te rodeaban. Por cierto, los tenían bien cuidados. Se nota que en este pequeño pueblo en el que se ubica el hotel la gente tiene dinero.
La gente que había alojada en el hotel no metía ruido. Eran turistas que no querían fiestas de discoteca. Nosotros tampoco. Yo me acerqué a Palma para ir de tiendas y poco más. Tanto mi marido como servidora teníamos mucho trabajo de ordenador pendiente. Menos mal que la conexión wi fi del hotel iba como una moto. Trabajamos con los portátiles tan bien como en nuestro dulce hogar.
Lo que más me gustó del Hotel Es Recó de Randa en Randa, Mallorca, fue el olor a horno de leña que me despertaba todas las mañanas. Invitaba a levantarse y correr a desayunar un desayuno en el que el pan recién horneado era el rey. ¡Qué pan tan rico! Tanto me gustaba que no comía otra cosa que pan como mantequilla y un zumito. Sólo por el pan os recomiendo el Hotel Es Recó de Randa en Randa, Mallorca, un hotelito que ves desde la entrada del pueblo.