¡¡Buenas a todos!!
A estas alturas ya sabréis que uno de nuestro destino de vacaciones fue la ciudad de Toledo y como buen turista que me considero para visitar, ver e indagar sobre ciudades y sitios nuevos, éste fue uno de los puentes que tuve la oportunidad de ver. Os quiero hablar del Puente de San Martín en Toledo.
CARACTERÍSTICAS
Este puente es uno de los más famosos que podemos encontrar en la ciudad de Toledo. Se construyó en el siglo XIII cogiendo el nombre de una parroquia a la que pertenecía dicha zona.
Bajo el mismo, transcurre el río Tajo y su construcción es muy similar al otro puente que podemos encontrar en la ciudad, el Puente de Alcántara. Aunque a diferencia del Puente de Alcántara, el Puente de San Martín tiene más ojos que el de Alcántara debido a la anchura del río Tajo en este lugar.
Está construido en su totalidad mediante sillería y está formado por dos torreones a ambos lados del puente. Su estilo es mudéjar y está declarado como Monumento Nacional.
UBICACIÓN
Como ya he dicho anteriormente, el Puente de San Martín se encuentra situado en la ciudad de Toledo. Dentro de la ciudad de Toledo, si queremos visitarlo, nos tendremos que dirigir a la zona suroeste de la ciudad.
En los alrededores, aparte de las vistas que se tienen desde el mismo, vamos a encontrar numerosos atractivos turísticos como el Monasterio de San Juan de los Reyes, el Museo Victorio Macho o algunas sinagogas como la de Santa María La Blanca o la del Tránsito.
En el aspecto del ocio, al tratarse de un Monumento Nacional visitado, se han construido negocios en su alrededor ya que hay turismo. Lo más normal es ver tiendas de souvernirs por los alrededores, más cerca del Monasterio de San Juan de los Reyes.
A su vez también encontramos restaurantes como El Fogón del Quijote o la Venta San Martín entre otros.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Desde donde teníamos el hotel, la carretera de acceso a este puente era de lo más cómoda porque únicamente teníamos que seguir la carretera en sentido oeste para encontrarnos con el puente.
Mi idea era visitarlo durante un momento, aparcar el coche justo allí y verlo durante un momento para luego aparcar más cerca del centro de Toledo, pero aquello fue imposible.
La verdad es que en cuanto a aparcamiento por esta zona está verdaderamente fatal. Ya de por si vamos a encontrar multitud de coches aparcados pero si a esto se le suma los sitios donde está prohibido aparcar, los aparcamientos reservados para autobuses turísticos y demás, se hace imposible.
Llegué allí lo que viene siendo a pata como se ha hecho siempre metiéndome por las callejuelas del barrio judío hasta llegar allí. Justo detrás del Monasterio de San Juan de los Reyes hay unas escaleras por las que puedes bajar hasta un pequeño parquecito empedrado, lo que se conoce como el Parque de San Martín y desde ahí tienes una visión elevada del puente, visto desde arriba.
Me decidí a visitarlo desde el interior, pensando en lo bonitas que iban a ser las vistas posicionándome justo encima del río Tajo, en mitad del puente.
Pude ver que había una puerta, allí pensé que era el acceso al puente. Había una chica a la que pregunté si desde ahí se accedía al puente, me informó que no, que había que bajar unas escaleras que estaban justo al lado. Se ve que dentro de una de las torres hay una especie de exposición la verdad y bajo mi punto de vista para nada atrayente ya que la total atención se la lleva el puente y sus posibles vistas.
Para bajar por dichas escaleras hay que tener muchísimo cuidado ya que las escaleras son de piedra, totalmente irregulares, inclinadas y distintas de tamaño entre sí. Lo mejor de todo es sujetarse bien apoyando las dos manos a las paredes.
Una vez abajo, ya la imagen es diferente. En uno de los torreones, por el que bajé y el más pegado a Toledo, está la imagen de una virgen. Hay que mirar hacía arriba para verla.
Luego ya por debajo del torreón, en uno de sus arquillos ya te encuentras dentro del puente. La verdad es que el puente no es del todo ancho, pero tampoco estrecho por lo que se hace cómodo andar aunque haya turistas como había aquel día.
Tiene varios salientes a ambos lados del puente donde se puede tener o divisar mejor el río Tajo y sus vistas, pero destaco el último saliente, en éste sí que se tienen unas vistas magníficas del río Tajo y de nuestro entorno.
Me sorprendió que aun estando en Toledo, una ciudad mucho más seca que donde yo vivo, desde la perspectiva del río parece que te encuentres en una zona húmeda ya que se ve muchísima vegetación y predomina el color verde.
El puente finaliza con otra torre que da acceso a la carretera y los restaurantes y negocios de la zona. Me chocó que ese día, en uno de los laterales del puente había un cable de lado al lado del río donde cada cierto tiempo se tiraba la gente. ¡Que envidia! Seguro que la sensación de vértigo era alucinante.
La verdad es que este puente me gustó mucho, las vistas desde aquí son realmente bonitas y está muy bien conservado. También os recomiendo que lo veáis desde fuera, a poder ser desde el lado de los restaurantes tirando para abajo por la carretera. Este ángulo para una bonita foto también está genial.
Comentaros por finalizar que el puente es totalmente peatonal y que creo que no se pueden visitar los dos torreones desde lo más alto, únicamente por el interior del puente.
CONCLUSIÓN
Así que nada, como habéis podido comprobar es un Monumento Nacional que me gustó y que por lo tanto os lo recomiendo. No tenéis por qué bajar por las escaleras tan malas que bajé yo, hay otros accesos, así que no os preocupéis.
Un saludo a todos.