¡¡Hola de nuevo!!
Os quería hablar en esta ocasión de uno de los puentes que podemos cruzar o ver en la ciudad vasca de Bilbao, os quiero hablar del puente Zubizuri.
El puente Zubizuri forma parte de otros de los puentes que cruza por encima del río Nervión, el río que pasa por Bilbao. Se encuentra situado en una calle muy concurrida y una de las más importantes y largas de esta ciudad donde es muy frecuente ver numerosos hoteles y zonas de ocio. Otro edificio importante que se encuentra cerca de este puente, es el ayuntamiento, donde prácticamente se puede ver el mismo y hacia el otro lado, a pocos minutos tenemos el museo del Guggenheim.
En mi caso, tuve la oportunidad de conocerlo más a fondo en una boda que tuve en el mes de junio en Bilbao, donde se casaban por el Ayuntamiento. Después de la ceremonia, estuvimos andando por los paseos del margen del río Nervión porque en vez de coger el tranvía, decidimos ir andando al Palacio Euskalduna donde teníamos la cena de boda y nos encontramos con el puente de camino hacia allí.
Íbamos en un principio por el margen del río del lado del Ayuntamiento, pero fue justo en este puente donde cambiamos de lado pasándonos al lado del museo Guggenheim. Para tener acceso al puente contamos con una serie de escaleras, pero también pude comprobar que hay rampas en ambos extremos para la gente que tiene movilidad reducida.
Una vez dentro del puente, las vistas no dejan de ser muy así, vamos, que no son espectaculares, pero tampoco son feas. Al lado del puente hay unos edificios altos que parecen rascacielos, por el río es frecuente ver a gente practicando piragüismo y desde arriba se ve todo el cauce del río por ambos extremos. Tiene un diseño moderno, de color blanco y hierros entrecruzados que le da un aspecto muy bueno.
Una vez arriba empezamos a hacer un poco el bobo, a saltar y así, y el puente se movía que daba gusto, ¡¡madre mía que mareo!! Eso parecía un barco y no daba mucha seguridad. El suelo es de cristal, aunque no transparente, por lo que no se ve el río pero lo que si pude comprobar es que han puesto una serie de pegatinas antideslizantes porque por lo que se ve cuando llueve eso se convierte en una pista de patinaje y ha dado algún que otro susto. Por suerte para nosotros el cielo se presentaba nublado, pero no había lluvia. Comentaros que el puente es totalmente peatonal, así que no hay peligro alguno de atropello.
Es un puente curioso, moderno y queda muy bien para el río Nervión. A mí me gustó el trayecto de pasar por este puente, una cosa nueva aunque sí da sensación de resbalar en seco no me quiero ni imaginar cuando este mojado.
Un saludo a todos.