Lo que más me gusta de Lorca es su castillo. El Castillo de Lorca fue un lugar estratégico para la recoquista. Te imaginas todas las guerras mirándolo desde fuera. Dentro de sus imponentes muros de piedra la gente debió pasar mucho miedo asediada por las tropas enemigas. También tuvieron grandes alegrías cuando fueron triunfadores. Alfonso X mandó reforzar los muros del castillo frente a los cuales nos quitamos tantas fotos de familia. A mi chico le encantan los castillos. El de Lorca es uno de sus castillos favoritos. Alfonso X construyó la torre alfonsina y otra torre que no se conserva.
Nosotros pudimos disfrutar el castillo sin prisas porque nos alojamos en el Parador de turismo que construyeron dentro. Fue una construcción polémica en su día. Hoy no lo es tanto. Les está dando muchos ingresos y está ganando muchos visitantes para Lorca.
Lo que no me gustó nada fue una demostración de cetrería que estaban haciendo cuando nosotros estuvimos por allí. Hacen muchas actividades en el entorno del castillo. No siempre están acertados. Ver esas aves horribles volando, bajando y subiendo metía miedo. Tuve que regresar a mi habitación en el Parador para serenarme.
Aprovechamos nuestra estancia en Lorca para acercarnos hasta el Museo del Bordado. Es maravilloso lo que pueden hacer con unos hilos adecuados y unas agujas de coser. Había bordados expuestos que los hubiera comprado para regalar si me los vendieran. Mi marido fue con las niñas hasta la Colegiata de San Patricio. Le gusta mucho el turismo de iglesias. Yo regresé al Parador para tomar un refrigerio en el bar que tienen montado en el patio del Castillo. Se estaba de lujo.
Os recomiendo visitar Lorca. Es una ciudad bastante poblada. Lo mejor es su castillo. Hay gente que protesta porque han montado en él un negocio turístico para poder mantenerlo. Yo creo que ha sido una buena idea. Así pueden conservarlo y remodelarlo cuando lo necesita. Los monumentos deben ponerse a generar dinerito.