Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra: un convento que se
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Cleo5
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Acerca de:Hotel Convento de San Benito [A Guarda]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra, se ha convertido en un hotel austero que conserva casi la vida monacal por fuera y por dentro del edificio. Justo eso motivo nuestra visita. Me fui a pasar unos días con mi hermana y con mi sobrina para que la niña viera como vivían las monjas. Afortunadamente, mi sobrina adolescente entró en razón al ver las celdas de las monjas, hoy reconvertidas en habitaciones para turistas.
El convento está bien remodelado, en su estilo, por supuesto. La recepción la pusieron en un viejo pórtico con sus jambas labradas y un frontón de piedra que recuerda que estamos en un edificio del año 1561. También conserva los tronos por los que las monjas despachaban sus elaborados dulces para ganarse la vida honradamente como cualquier ciudadano de este país nuestro. Desde los tornos no sólo vendían dulces. Era por ellos por los que se comunicaban con el exterior. Allí se asomaban cuando recibían visitas. Pobres. Mi sobrina casi llora cuando su madre y yo le contamos lo que era la vida de una monja.
Las monjas del Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra, poco pudieron pasear en el pasado. Hoy son los turistas los que lo podemos comprobar paseando por el mismo claustro de reducidas dimensiones. El claustro está presidido por una palmera y una fuente de piedra.
Nosotras cogimos dos dormitorios, en las antiguas celdas, igual que el resto de habitaciones de este hotel. Mi habitación era la mejor. Tenía un sofá-cama que sirvió para que mi sobrina durmiera y dejara la habitación de mi hermana para ella sola. A mayores pudimos disfrutar en mi cuarto de un saloncito. Me vino bien para descansar mientras leía la prensa de papel.
El Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra está un poco antes de llegar al paseo marítimo del puerto. Nosotras fuimos andando hasta el puerto y también nos acercamos a las playas el último día de nuestra estancia en este hotel que os recomiendo. Te brinda la oportunidad de conocer un convento tal cual con una capilla anexa, paredes blancas, ventanas de pazo gallego y sobriedad total. La vida de las monjas no era ni es envidiable.
El convento está bien remodelado, en su estilo, por supuesto. La recepción la pusieron en un viejo pórtico con sus jambas labradas y un frontón de piedra que recuerda que estamos en un edificio del año 1561. También conserva los tronos por los que las monjas despachaban sus elaborados dulces para ganarse la vida honradamente como cualquier ciudadano de este país nuestro. Desde los tornos no sólo vendían dulces. Era por ellos por los que se comunicaban con el exterior. Allí se asomaban cuando recibían visitas. Pobres. Mi sobrina casi llora cuando su madre y yo le contamos lo que era la vida de una monja.
Las monjas del Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra, poco pudieron pasear en el pasado. Hoy son los turistas los que lo podemos comprobar paseando por el mismo claustro de reducidas dimensiones. El claustro está presidido por una palmera y una fuente de piedra.
Nosotras cogimos dos dormitorios, en las antiguas celdas, igual que el resto de habitaciones de este hotel. Mi habitación era la mejor. Tenía un sofá-cama que sirvió para que mi sobrina durmiera y dejara la habitación de mi hermana para ella sola. A mayores pudimos disfrutar en mi cuarto de un saloncito. Me vino bien para descansar mientras leía la prensa de papel.
El Convento de San Benito en A Guarda, Pontevedra está un poco antes de llegar al paseo marítimo del puerto. Nosotras fuimos andando hasta el puerto y también nos acercamos a las playas el último día de nuestra estancia en este hotel que os recomiendo. Te brinda la oportunidad de conocer un convento tal cual con una capilla anexa, paredes blancas, ventanas de pazo gallego y sobriedad total. La vida de las monjas no era ni es envidiable.
Fecha:08:44:37 19/05/19
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Galicia, Pontevedra, conventos
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