¡¡Hola a todos!!
Hoy os quería hablar de esta casa rural a la que fui un fin de semana. En mi grupo de amigos siempre estamos acostumbrados a ir más o menos una o dos veces al año a una casa rural para pasar un fin de semana de juerga y de fiesta para olvidar un poco las labores de la semana. En esta ocasión me gustaría hablaros de la casa rural Sorginetxe Landetxea.
Como siempre, yo dentro de todo el grupo de amigos que somos, soy el que organiza todo este tema, así que como siempre tarde mal y corriendo debido a que muchos de mis amigos aun no me habían confirmado si iban a venir o no, me puse a buscar casas rurales por Álava, que es donde nos pilla más cerca, con la sorpresa de que ya estaban todas ocupadas. Así que miré por las provincias limítrofes y tuve la suerte entre comillas de encontrar ésta, y digo entre comillas porque fue un verdadero infierno.
Esta casa rural está situada en Larraona, un pueblo de la provincia de Navarra que está muy cerca de la provincia de Álava y a tan solo unos 50 kilómetros o menos de Vitoria. Para llegar allí desde Vitoria es bastante sencillo, cogiendo la nacional I en sentido San Sebastián, salimos por el desvío que hay en Agurain dirección Opacua, y después de pasar el puerto de montaña enseguida estamos en Larraona.
Nuestra llegada fue bastante buena. Allí nos recibieron los chicos que nos alquilaron la casa, la chica se llamaba Usua y el nombre del chico no lo recuerdo. Nos recibieron bastante bien, nos explicaron todas las características de la casa y demás.
La casa era una casa totalmente rural y eso nos gustó muchísimo. Está adornada con muchos elementos empleados en las labores del campo y eso le da un toque bastante bueno a esta casa, haciendo de ella una casa rural de pueblo agradable y confortable. Y hasta ahí bien. Nosotros fuimos los primeros en llegar y poco a poco fueron llegando el resto de nuestros amigos y no hacíamos más que comprobar que los que nos alquilaron la casa estaban continuamente en las ventanas controlándonos, porque ellos vivían arriba justo de la casa rural. No sé, quizás es que teníamos malas pintas y no se fiaban de nosotros.
El trato inicial fue el adecuado, como ya os he dicho, pero después de la primera noche de fiesta no lo fue tanto. Organizamos la misma fiesta que en otras casas rurales, pero a diferencia de las otras en esta recibimos bronca. Se nos acusó de que dijimos que íbamos a ir al monte y que no íbamos a montar pedo como ellos lo llaman, ¿entonces por qué nos explicaron dónde podíamos beber y donde no? Se contradicen ellos mismos.
Nada más entrar olía alguna habitación a cuadra, entre nosotros fue un comentario, ellos lo tomaron como que les estábamos buscando la boca, ¡sorprendente! El horno, el microondas y distintos elementos de cocina estaban bastante sucios, Usua reconoció que el microondas se le olvidó limpiarlo pero no reconoció la suciedad del horno, cosa que se ve visualmente. Nos avisaron que vivían arriba, pero la intimidad es nula, para acceder a su casa se tienen que meter por el interior de la casa, por las mismas escaleras que acceden a las habitaciones. Siempre que subían, venga y venga a mirarnos a ver que hacíamos. No nos sentimos nada a gusto la verdad.
Después de esa primera noche de fiesta, me cogieron a mi por banda para echarme la bronca de todo lo que habíamos hecho en la casa, más bien para acusarnos, como ya he dicho antes, que yo llamé porque íbamos a ir al monte a pasar el fin de semana. Son unos auténticos mentirosos. No entiendo porque nos recalcaron como tres o cuatro veces que en el salón de arriba no se podía subir bebidas. Además aprovecharon para pedirme el dinero sí o sí, porque se lo tenía que haber dado según llegamos. Yo les dije que eso no era lo habitual, que en el resto de casas rurales que nos hemos ido siempre habíamos pagado al final de la estancia y que si querían el dinero desde el viernes, que me lo hubieran dicho. La manera de hablarnos era bastante irrespetuosa, sobre todo del chico, llamándonos en ocasiones niñatos.
La noche del sábado, en pleno temporal de nieve nos apagaron la calefacción en la casa. No se si fue a modo venganza o no lo se, les dijimos que teníamos frío y sorprendidos nos dijeron que ellos tenían un calor horroroso, quizás es que dentro de su casa si tenían la calefacción puesta, pero en el resto de la casa los radiadores estaban fríos.
El domingo, debido a que empezó a nevar y a cuajar y teníamos que pasar el puerto de montaña nos fuimos a la mañana pronto, ni siquiera comimos. Vigilaron toda la casa que estuviera en perfectas condiciones y hasta luego.
Yo la verdad, que es la peor casa rural en la que he estado nunca. En el resto de las casas rurales me lo he pasado genial, no he tenido problemas con la calefacción, los dueños super amables, en esta todo lo contrario; hemos montado la típica fiesta de los viernes noche y sábado noche con música y bebidas y sin ningún problema, aquí se lió gordísima y que gritábamos mucho; distintos elementos de la cocina como el horno y el microondas sucios, en definitiva, ¡que no vuelvo!
Un saludo.