La Reina Victoria de Inglaterra tenía un gusto excelente a la hora de elegir un lugar para sus vacaciones estivales. La Isla de Wight (Inglaterra) es de lo más bonito que hay en Gran Bretaña. Pude comprobarlo en un viaje romántico que hice con mi marido. Nuestra estancia de cinco días en esta preciosa isla del sur de Inglaterra nos supieron a poco. Esta isla situada frente al canal de Solent tuvo como turistas a personas tan prestigiosas como Lord Byron, Keath y la mismísima Virginia Wolf.
Mi chico y yo hicimos un recorrido por los estuarios, playas, nos acercamos hasta el castillo de la Reina Victoria, el Osborne House, un castillo al lado del mar que pudimos visitar por dentro y por fuera porque está abierto al público. Me pareció muy rígido en su decoración victoriana.
La Isla de Wight (Inglaterra) es muy british por sus cuatro costados. Hay muchos salones de té. Las casas victorianas son la arquitectura predominante. MI chico decía que tenía una obsesión con las casas de los millonarios. Puede ser. Tal vez por eso se me multiplicaban. En la Isla de Wight (Inglaterra)los ricos abundaron siempre.
Me gustó mucho el jardín botánico del pueblo de Ventnor. Nunca había visto tantas plantas juntas. Muchas de ellas eran exóticas, seguramente venidas de las colonias inglesas. Se come bien en Ventnor. Este pueblecito de la Isla de Wight (Inglaterra) tiene una gastronomía que está a la altura de la buena gastronomía de nuestra España.
Mi chico me convenció para hacer una excursión en bicicleta por los acantilados de Compton Bay. Fuimos en bicicleta hasta la bahía de Freshwater. Cuando acabó la excursión no podía con mis piernas. Pedalear no es lo mío. Tampoco es lo mío ir a caballo. La misma excursión otros turistas la hacían a caballo.
Nuestra estancia en la Isla de Wight (Inglaterra) terminó con un paseo en barco por la zona de las agujas de piedra que emergen del mar, las The Needles. Son un icono de la isla, una isla que os recomiendo visitar, aunque sólo sea para conocer la isla que le gustaba a la Reina Victoria de Inglaterra. Pero échale paciencia al viaje. Nosotros fuimos en avión hasta Londres. Pillamos un tren a Portsmounth y allí nos subimos a un ferry hasta la Isla de Wight (Inglaterra). Fueron 20 minutos en el ferry. Me dieron para marearme de verdad. Lo llevé mejor a la vuelta porque me subí en el barco en ayunas.