Cuando te dicen que Elisa Ferrer es una conocida guionista de series de televisión entiendes que haya ganado con su primera novela el Premio Tusquets. Los que conceden premios literarios en este país saben a quien premian. Nunca le dan sus premios a autores desconocidos. Siguen en la línea de premiar a los amigos aunque presenten a los premios trabajos de deficiente calidad.
Tal es el caso de Temporada de avispas de Elisa Ferrer, una novela que hace aguas desde su primer capítulo. La novela está protagonizada por una mujer que podría ser la propia autora. Nuria, la protagonista de la novela, tiene miedo a las avispas, miedo a hacerse mayor. Ambos miedos son compartidos por Elisa Ferrer. Te das cuenta según vas leyendo. Esta mujer nos habla de sus obsesiones personales y así evita inventar los miedos de otra persona. También me llamó la atención que la protagonista le hable a su yo como si su yo fuera otra persona. Se siente importante.
La novela es pura tristeza. La tal Nuria tiene una relación difícil con sus padres. Por un lado tiene un padre ausente que se hace presente sin que pueda hablar con él. El padre reaparece en una UCI. No podía ser peor la cosa. Por otro lado tiene una madre que no la deja respirar. ¿Cómo todas las madres? Peor. La madre de Nuria es una persona difícil. Nuria le hace muchos reproches a su madre.
Yo creo que debería reprocharle menos a su madre y centrarse más en su vida. Nuria pierde su trabajo de dibujante en una revista gráfica. Vienen los recortes y sobran trabajadores. Nuria se va al paro. Esta mujer en vez de ponerse a buscar trabajo se mete en una depresión que le refuerza el hecho de que su padre aparezca en una UCI tras años de ausencia de su vida y de la vida de su hermano Raúl. Menos mal que esta mujer que le tiene tanto miedo a las avispas y que dibuja avispas sin parar decide darse una segunda oportunidad. Esto es lo mejor de la novela: que la protagonista descubra el secreto de su padre y decida tirar para adelante. El pasado pasado está.
No os recomiendo la novela. Es de esas novelas que está bien para regalar porque lleva en la portada la indicación de que es un libro premiado. A la gente le gusta abrir paquetes de regalo y encontrar libros galardonados con premios como el Premio Tusquets, sobre todo cuando la presidenta del jurado fue Almudena Grandes. Pero no te engañes: Temporada de avispas de Elisa Ferrer es muy poco literatura para un premio literario que han dejado desierto algún año.