Fundación Quiero trabajo: te suben la moral
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Scarlett2000
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Incidencias
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Acerca de:Fundación Quiero Trabajo
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Una amiga mía fue a la Fundación Quiero trabajo para encontrar trabajo. Pensaba que iba a entrar por la puerta, le daban un papelito con una recomendación y conseguía el trabajo de sus sueños. Nada de eso pasó.
Mi amiga se encontró con unas mujeres con buen curro a las que llaman mentoras y cobran una pasta por ir a lavarles la cabeza a las personas que no tienen trabajo. Les dan ropa usada, les dicen que el mundo es bonito y feliz y las entretienen haciendo entrevistas de trabajo de mentira para triunfar en las entrevistas de trabajo de verdad.
Mi amiga salió con la cabeza llena de pajaritos y nunca consiguió un trabajo. Sigue cuidando a sus padres y viviendo de pena. Es lo que pasa cuando crees que el mundo es feliz. Afortunadamente, mi amiga está saliendo de su pozo. La semana me llamó diciendo que tenía un curro de viernes y sábado en una tienda de Mango. Lo había conseguido con un currículum falso. No hay nada mejor para encontrar trabajo: mentir. La verdad no vende. Las mentiras le encantan a todo el mundo.
Por eso no os recomiendo la Fundación Quiero trabajo para encontrar ese empleo que necesitas. Se ríen de ti. Allí hay cuatro listillas que están en las alturas y vienen a hacer lo que ellas llaman mentoring. ¡Por favor! No hay cosa que más me fastidie que las presumidas. Van con la cabeza muy alta porque tienen grandes puestos en las grandes empresas y en la Administración del Estado. No dicen que lo han ganado con su cuna o con sus relaciones amorosas. Que de todo hay. En este mundo no regalan nada. Si estás en una cuna pobre, tienes que espabilar. Espabila, nena. Era lo que me decía siempre mi madre.
Los de la Fundación Quiero trabajo tienen sede en Barcelona y acaban de abrir una oficina en Madrid. Los encuentras en todas partes. Los he visto hasta en el Youtube. Engañan bien. Menos mal que estamos las pobres espabiladas que no nos arrodillamos ante los de las altas cunas.
Mi amiga se encontró con unas mujeres con buen curro a las que llaman mentoras y cobran una pasta por ir a lavarles la cabeza a las personas que no tienen trabajo. Les dan ropa usada, les dicen que el mundo es bonito y feliz y las entretienen haciendo entrevistas de trabajo de mentira para triunfar en las entrevistas de trabajo de verdad.
Mi amiga salió con la cabeza llena de pajaritos y nunca consiguió un trabajo. Sigue cuidando a sus padres y viviendo de pena. Es lo que pasa cuando crees que el mundo es feliz. Afortunadamente, mi amiga está saliendo de su pozo. La semana me llamó diciendo que tenía un curro de viernes y sábado en una tienda de Mango. Lo había conseguido con un currículum falso. No hay nada mejor para encontrar trabajo: mentir. La verdad no vende. Las mentiras le encantan a todo el mundo.
Por eso no os recomiendo la Fundación Quiero trabajo para encontrar ese empleo que necesitas. Se ríen de ti. Allí hay cuatro listillas que están en las alturas y vienen a hacer lo que ellas llaman mentoring. ¡Por favor! No hay cosa que más me fastidie que las presumidas. Van con la cabeza muy alta porque tienen grandes puestos en las grandes empresas y en la Administración del Estado. No dicen que lo han ganado con su cuna o con sus relaciones amorosas. Que de todo hay. En este mundo no regalan nada. Si estás en una cuna pobre, tienes que espabilar. Espabila, nena. Era lo que me decía siempre mi madre.
Los de la Fundación Quiero trabajo tienen sede en Barcelona y acaban de abrir una oficina en Madrid. Los encuentras en todas partes. Los he visto hasta en el Youtube. Engañan bien. Menos mal que estamos las pobres espabiladas que no nos arrodillamos ante los de las altas cunas.
Fecha:09:38:04 07/03/20
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Votos:no disponible.
Categorías:Economía y finanzas
Etiquetas:trabajo, empleo, fundaciones, desempleo, paro
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