Come seguro comiendo de todo: un libro sobre seguridad alimentaria

Acerca de:Come seguro comiendo de todo [Beatriz Robles]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Come seguro comiendo de todo de Beatriz Robles es un libro escrito por una experta en nutrición y seguridad alimentaria que asusta. Sólo tiene 256 páginas, pero me costó leerlo. A mí no me gusta que me metan miedo. Soy una persona que busca la felicidad. Una realidad extrema, como la que nos cuenta este libro, está reñida con la alegría.

Beatriz insiste en la importancia del lavado de manos. Una vez que cree que ha convencido al lector de la necesidad de tener las manos muy limpias, empieza a hablarnos de la temperatura de los alimentos. Tenemos que cocinar y meter la comida cocinada en el frigorífico, nada de dejar que enfríe a temperatura ambiente. Pero no se puede guardar la comida recién cocinada en el frigorífico de cualquier manera. Debes mirar que no haya alimentos alrededor. Esos alimentos tienen otra temperatura y se pueden estropear al colocar a su lado una temperatura más alta.

La seguridad alimenticia en el punto de venta también es importante. Los alimentos deben estar protegidos para que el cliente no los toque, es decir, para que no los contamine. El vendedor también debe tener cuidado. De eso sabe mucho Beatriz porque sufrió una salmonelosis siendo estudiante. Es cuando decide dedicarse a la seguridad alimentaria.

Beatriz está convencida de que los alimentos de origen animal son los alimentos de mayor riesgo. Me metió tal miedo que estuve sin comer carne tres semanas. Ahí dejé el libro. Cuando retomé su lectura llegué a la página en la que también ve riesgos en los alimentos de origen vegetal. Las verduras y las frutas pueden contaminarse porque muchas de ellas se producen sobre el suelo. Hay insectos, animales, que tienen contacto con los alimentos vegetales. No hay, pues, alimento seguro.

Lo tremendo de este libro es leer el método de limpieza que recomienda su autora para las frutas y verduras: lavarlas con lejía. Sólo le pone una cucharadita de lejía para uso alimentario en el agua de lavado. Un disparate. No lavo las manzanas con lejía ni borracha de cava. Beatriz Robles no sabe lo que dice en lo que se refiere a lavado de frutas y verduras.

Pero no le digas nada si la encuentras en las Redes Sociales y le contestas. Tiene más que decir que nadie. Te responde con un montón de datos científicos que no cree ni ella. No sé cómo no escribió un libro con más páginas. Se enrolla más en las Redes Sociales que escribiendo un libro.

Pese a resumir tanto sus ideas sobre la higiene y la alimentación, no se olvida de aconsejarnos limpiar el frigorífico a fondo una vez cada tres meses. Lo hay que limpiar a diario, pero a los tres meses le das una limpieza con un limpiagrasas o con jabón. La lejía no la usa en la nevera. Menos mal.

No os recomiendo ni os dejo de recomendar este libro. Come seguro comiendo de todo es un libro que no te deja indiferente. Salen caros algunos consejos que nos da. Por ejemplo, tirar los estropajos y las bayetas cada semana. ¿No sería mejor comprar papel de cocina y dejarte de bayetas? Beatriz tira con estropajos y bayetas. Debe saber de alguna tienda donde los venden baratos.

A mí esta mujer me ha dejado espantada de miedo. Aún tengo pesadillas con los microorganismos que siguen creciendo en el frigorífico y echan a perder la pasta y el arroz en un día de congelación. Menos mal que los otros alimentos aguantan más tiempo congelados. Pero también les crecen los microorganismos. ¿No sería mejor no comer? Ojalá pudiéramos vivir sin comer. Come seguro comiendo de todo es un libro que debería titularse Come inseguro comiendo lo que comas.
Fecha:19:20:42 09/08/20
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Categorías:Alimentación