Auriculares con cancelación de ruido
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Scarlett2000
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Acerca de:JBL Club One Auriculares
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Los auriculares con cancelación de ruido JBL Club One son fantásticos para escuchar música. Yo los compré porque me gustó su diseño, casi tan cuidado como el de los auriculares más caros.
Los JBL Club One son unos auriculares inalámbricos de tipo circumaural y cuentan con conectividad Bluetooth 5.0. Cuentan con controladores de grafeno de 40 milímetros, con una potencia de hasta 3500 mW, más que suficiente cuando les das a los auriculares un uso casero. Obtenemos una frecuencia de sonido que va desde los 10 hasta los 40 kHz y se añade cancelación de ruido adaptativa para mitigar el sonido ambiental. La adaptación de la cancelación del ruido todavía no la controlo mucho. Mi hija mayor la controla más que servidora.
Los auriculares pueden configurarse desde el móvil con la aplicación My JBL Headphones disponible para Android e iOS. Yo no me he liado mucho. Sólo he trasteado para quitar el ruido de fondo que molesta un montón cuando estás escuchando una serie con cascos o estás escuchando tu música favorita.
No los encuentro pesados. Casi ni te crees que pesan 378 gramos. Parece que sólo has puesto en tu cabeza cien gramos de lo ligeros que los notas. No se me escurre la diadema de la cabeza. Tampoco la noto apretada. En las orejas noto la suavidad de las esponjas.
La desventaja es que acaban cansándome. Si tuviera que estar toda la mañana o toda la tarde con estos auriculares acabaría con dolor en el cuello. Lo sé por experiencia. Me pasó en un viaje en avión que hicimos de Santiago de Compostela a Tenerife. Llegué con un dolor de cuello que sólo me pudieron haber provocado los auriculares. Un peso sobre la cabeza, por ligero que sea, acaba repercutiendo en rigidez de cuello.
Los acabados están muy cuidados. La diadema es de piel y cuenta con bisagras metálicas. En el cuerpo de los JBL Club One se ven acabados metálicos y unos cordones que enlazan el auricular con la diadema.
Antes de utilizarlos debes controlar todos los botones que traen. En el lateral derecho tenemos los botones de volumen, el puerto USB tipo C y una entrada auxiliar. En el lateral izquierdo tenemos el logo de JBL pulsable, otra entrada auxiliar, el botón de inicio, el de bluetooth y el de sonido ambiente, además de dos pequeñas luces LED que le dan vidilla de cara a quien te los ve puestos. El tacto es bastante suave, pero al haber tantos botones en ocasiones me lío. Casi necesito llevar un papelito con las instrucciones de la botonera que tiene.
JBL incluye adicionalmente un cable de audio en espiral de 1,5 metros, un adaptador de vuelo, un adaptador de 3,5mm a 6,3mm y un cable con micrófono. Cables no le faltan.
Os los recomiendo. El nivel de sonido es muy alto, digno de los mejores auriculares Bluetooth.
Otra ventaja que destacaría es su buena autonomía y conectividad. Es una pena que sean tan caros. Cuestan 298 euros. Es como para pensarlo. Yo todavía no le he dicho a mi marido lo que me ha costado este capricho. Seguro que me perdona el gasto porque lo pagué con mis ingresos de maruja trabajadora.
Los JBL Club One son unos auriculares inalámbricos de tipo circumaural y cuentan con conectividad Bluetooth 5.0. Cuentan con controladores de grafeno de 40 milímetros, con una potencia de hasta 3500 mW, más que suficiente cuando les das a los auriculares un uso casero. Obtenemos una frecuencia de sonido que va desde los 10 hasta los 40 kHz y se añade cancelación de ruido adaptativa para mitigar el sonido ambiental. La adaptación de la cancelación del ruido todavía no la controlo mucho. Mi hija mayor la controla más que servidora.
Los auriculares pueden configurarse desde el móvil con la aplicación My JBL Headphones disponible para Android e iOS. Yo no me he liado mucho. Sólo he trasteado para quitar el ruido de fondo que molesta un montón cuando estás escuchando una serie con cascos o estás escuchando tu música favorita.
No los encuentro pesados. Casi ni te crees que pesan 378 gramos. Parece que sólo has puesto en tu cabeza cien gramos de lo ligeros que los notas. No se me escurre la diadema de la cabeza. Tampoco la noto apretada. En las orejas noto la suavidad de las esponjas.
La desventaja es que acaban cansándome. Si tuviera que estar toda la mañana o toda la tarde con estos auriculares acabaría con dolor en el cuello. Lo sé por experiencia. Me pasó en un viaje en avión que hicimos de Santiago de Compostela a Tenerife. Llegué con un dolor de cuello que sólo me pudieron haber provocado los auriculares. Un peso sobre la cabeza, por ligero que sea, acaba repercutiendo en rigidez de cuello.
Los acabados están muy cuidados. La diadema es de piel y cuenta con bisagras metálicas. En el cuerpo de los JBL Club One se ven acabados metálicos y unos cordones que enlazan el auricular con la diadema.
Antes de utilizarlos debes controlar todos los botones que traen. En el lateral derecho tenemos los botones de volumen, el puerto USB tipo C y una entrada auxiliar. En el lateral izquierdo tenemos el logo de JBL pulsable, otra entrada auxiliar, el botón de inicio, el de bluetooth y el de sonido ambiente, además de dos pequeñas luces LED que le dan vidilla de cara a quien te los ve puestos. El tacto es bastante suave, pero al haber tantos botones en ocasiones me lío. Casi necesito llevar un papelito con las instrucciones de la botonera que tiene.
JBL incluye adicionalmente un cable de audio en espiral de 1,5 metros, un adaptador de vuelo, un adaptador de 3,5mm a 6,3mm y un cable con micrófono. Cables no le faltan.
Os los recomiendo. El nivel de sonido es muy alto, digno de los mejores auriculares Bluetooth.
Otra ventaja que destacaría es su buena autonomía y conectividad. Es una pena que sean tan caros. Cuestan 298 euros. Es como para pensarlo. Yo todavía no le he dicho a mi marido lo que me ha costado este capricho. Seguro que me perdona el gasto porque lo pagué con mis ingresos de maruja trabajadora.
Fecha:08:52:58 22/08/20
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Votos:no disponible.
Categorías:Electrónica
Etiquetas:cascos, auriculares, sonido, audio, JBL
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