El Hotel Mon Rève en Casablanca deja mucho que desear. Todavía recuerdo la falta de higiene que había en sus cuartos de baño. El cuarto de baño de nuestra habitación tuvimos que limpiarlo nosotros. Parecía que la fregona no había pasado por el suelo desde la inauguración del hotel.
La habitación estaba más limpia que el cuarto de baño. También la limpiamos. Yo llamé a recepción y pedí ropa nueva para la cama. No me importó pagar un extra. No podía dormir en unas sábanas viejas y con remiendos. En Marruecos si pagas extras en los hoteles sin que te los pidan, aparece todo lo que solicitas.
Este hotel está en la rue Colbert. Es uno de los varios alojamientos baratos que hay en esta calle de Casablanca. Su mayor ventaja es el tamaño de sus habitaciones. Son habitaciones grandes.
No debes perderte su escalera de mármol. Aunque no te alojes en el Hotel Mon Rève, debes entrar a verla. Es una escalera de mármol pintada que agrede el buen gusto. Nunca había visto el mármol pintado. El que tuvo la idea merecía el premio a la originalidad cutre.
No os recomiendo el Hotel Mon Rève ni os lo dejo de recomendar. Es de lo mejor que hay en la rue Colbert, una calle conocida en Casablanca por sus hoteles baratos. Os lo aseguro. Yo estuve hace años en el Auberge de Jeunesse y no quiero repetir la experiencia de despertar rodeada de mosquitos. Por lo menos en el Hotel Mon Réve no hay plagas de insectos voladores. Cucarachas tampoco encontramos. No podía haber después de la limpieza a fondo con un desinfectante que hicimos mi marido y yo.
En cuanto a comidas, en el hotel sólo desayunamos. <no estaba mal el desayuno. Sirvieron unas pastas de mantequilla con las infusiones y el café que te chupabas los dedos. En Marruecos los dulces son riquísimos. Para comer y cenar nos fuimos al Rotisserie Centrale, en la misma rue Colbert. Tienen un pollo asado en un espetón con aceitunas muy bueno.