Una cena romántica en una librería
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Scarlett2000
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Acerca de:Librería Quera [Barcelona]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
La experiencia de libros y platos que compró mi marido en la Librería Centenaria Espai Quera fue inolvidable. No me hacía mucha gracia cenar rodeada de libros porque soy una persona bastante cuadriculada. Comer en lo que parece una biblioteca no es el caso.
Y no fue el caso. Nos llevaron hasta lo que parecía la cocina cutre de una casa de la aldea en la Galicia más rural que yo tenía en la cabeza. Pero no estábamos en Galicia. Aquello era Barcelona. En las paredes caleadas de la pequeña estancia estaban enmarcadas las fotos de una familia idéntica a la familia antepasada de mis padres. Casi sentí miedo. Mi marido me preguntaba qué tal estaba. Creo que estaba más blanca que las paredes. Aquello era cutre a más no poder.
De comida te daban dos menús para elegir. Pasé de mirar la carta y les dije que me trajeran el primer menú. Mi santo pidió lo mismo. Así empecé a matar el miedo con unas Bravas al caliu con salsa brava y allioli. Estaban buenas. Mi apetito se abría. Seguí con la Ensalada de temporada (escalivada y ventresca de atún) y ya me sentí mejor. Miraba para la lareira que tenía enfrente y me venía a la cabeza la cocina de la casa de mi bisabuela. Empecé a reírme cuando me achispé un poco con el vino. La señora de la foto de la pared era idéntica a una tía de mi madre cuando se casó con un emigrante retornado de Argentina. Mi marido había dejado toda la ensalada para mí y daba buena cuenta de la Tabla de embutidos selectos y quesos del Pirineo acompañados con pan con tomate, confituras y picatostes. Tuvimos que pedir más quesos. Yo también quería probarlos. Los trajeron sin cobrarnos más que los 39 euros pactados por dos personas. Parecía no importar que fuéramos dos personas que comíamos por tres. Cuando vino el postre, un Coulant de chocolate, me sentí feliz. Aquello era lo mío. Mi marido casi había estado acertado. Digo casi porque el sitio no dejaba de ser cutre. No parecía una librería por muchos periódicos que vieras en una pared y por ese libro que te metían en un envoltorio de bolsa de papel.
Por eso no os recomiendo Librería Centenaria Espai Quera en Barcelona. Hay mejores lugares para una cena romántica en Barcelona. No me importa que esta librería sea más barata.
Y no fue el caso. Nos llevaron hasta lo que parecía la cocina cutre de una casa de la aldea en la Galicia más rural que yo tenía en la cabeza. Pero no estábamos en Galicia. Aquello era Barcelona. En las paredes caleadas de la pequeña estancia estaban enmarcadas las fotos de una familia idéntica a la familia antepasada de mis padres. Casi sentí miedo. Mi marido me preguntaba qué tal estaba. Creo que estaba más blanca que las paredes. Aquello era cutre a más no poder.
De comida te daban dos menús para elegir. Pasé de mirar la carta y les dije que me trajeran el primer menú. Mi santo pidió lo mismo. Así empecé a matar el miedo con unas Bravas al caliu con salsa brava y allioli. Estaban buenas. Mi apetito se abría. Seguí con la Ensalada de temporada (escalivada y ventresca de atún) y ya me sentí mejor. Miraba para la lareira que tenía enfrente y me venía a la cabeza la cocina de la casa de mi bisabuela. Empecé a reírme cuando me achispé un poco con el vino. La señora de la foto de la pared era idéntica a una tía de mi madre cuando se casó con un emigrante retornado de Argentina. Mi marido había dejado toda la ensalada para mí y daba buena cuenta de la Tabla de embutidos selectos y quesos del Pirineo acompañados con pan con tomate, confituras y picatostes. Tuvimos que pedir más quesos. Yo también quería probarlos. Los trajeron sin cobrarnos más que los 39 euros pactados por dos personas. Parecía no importar que fuéramos dos personas que comíamos por tres. Cuando vino el postre, un Coulant de chocolate, me sentí feliz. Aquello era lo mío. Mi marido casi había estado acertado. Digo casi porque el sitio no dejaba de ser cutre. No parecía una librería por muchos periódicos que vieras en una pared y por ese libro que te metían en un envoltorio de bolsa de papel.
Por eso no os recomiendo Librería Centenaria Espai Quera en Barcelona. Hay mejores lugares para una cena romántica en Barcelona. No me importa que esta librería sea más barata.
Fecha:17:15:36 18/02/21
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:restaurantes, gastronomía, Barcelona, Cataluña, librerías
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