Juan Manuel de Prada sabe hacer caja. Este 5 de marzo ha sacado a las librerías Una biblioteca para el oasis. No es un libro nuevo. Se limita a publicar 60 artículos que ha ido publicando en la revista Magnificat. Son sesenta reseñas sobre libros de temática religiosa o que aparecen en ellos de alguna manera Dios y los suyos.
Charles Dickens, Miguel de Cervantes, Fabrice Hadjadj, G.K. Chesterton… son algunos de los autores de libros comentados por Juan Manuel. El polémico escritor va dando su opinión sobre cada libro. ¿Era Cervantes católico? se pregunta cuando llega a El Quijote. Dicen que no lo era, pero Juan Manuel de Prada descubre un catolicismo en Miguel de Cervantes que ve él solo.
Leer la reseña que hace del Exorcista no te deja indiferente. Encuentra esta novela entretenida. Las personas poseídas, afirma, no pecan porque han perdido la voluntad. Es como si soñaran. Cuando alguien ve a una persona poseída pierde la Fe, la esperanza, las ganas de combatir el mal. No le sorprende que la protagonista del Exorcista reconozca que cree en el demonio.
Una biblioteca para el oasis de Juan Manuel de Prada es un diario de amor por la literatura. Lamenta Juan Manuel que a lo largo del siglo XX en España no haya habido una literatura religiosa. No tenemos un Chesterton o un Leonardo Castelani que plasmen su inquietud espiritual. Esto se debe al fariseísmo religioso español. Menos mal que a finales del siglo XX apareció el señor de Prada para remediarlo.
Muy en su línea egocéntrica, este hombre con un premio Planeta en su haber, no le da protagonismo a los escritores vivos. Sólo comenta dos libros de dos escritores vivos. Los restantes escritores están muertos. Esto es saber de Economía. No le hace publicidad a los competidores.
Ni siquiera respeta al autor del prólogo de su libro. Después del prólogo de Pablo Cervera, Juan Manuel escribe un segundo prólogo. A lo largo de su existencia se ha ganado la vida como escritor. No permite que le hagan sombra en este duro oficio que eligió.
De las muchas reseñas de Una biblioteca para el oasis voy a señalar cinco:
-¿Quo vadis? es la novela de Henryk Sienkiewicz, llevada al cine en 1951. Juan Manuel la tacha de novela divertida dentro de su profundidad. Patronio es un escritor satírico que se burla de Nerón, un ser cruel.
-El Evangelio de Jesucristo de Leonardo Castelani tiene comentarios hilarantes sobre los textos bíblicos. Hay que leerlo nos dice Juan Manuel.
-La leyenda del Santo Bebedor es una novelita que narra un milagro. Nos recuerda que en nuestra vida interviene la gracia. El méndigo se gasta el dinero que tiene que llevar a la iglesia y el dinero regresa a su mano una y otra vez. Juan Manuel de Prada ve un pecador en el pobre méndigo. Casi nos anima a pecar cuando dice que ha habido muchos pecadores que han hecho mucho bien a la Humanidad.
-El Hombre eterno de Chesterton ofrece una mirada de la Humanidad bajo el punto de vista de la presencia de Dios. El Altísimo estaba presente. Si no hizo nada es cosa que sólo entienden Juan Manuel y el padre eterno de Jesucristo.
-El exorcista le encanta a Juan Manuel de Prada. Se nota que lo ha leído muchas veces. A mí no me gusta. Me alegra saber que los exorcistas van desapareciendo. Es un síntoma del avance del mundo moderno. Los poseídos eran enfermos mentales con sus esquizofrenias avanzadas e incontroladas. No le busquemos tres pies al gato.
Una biblioteca para el oasis es un libro que no recomiendo ni dejo de recomendar. Tiene una portada entre lo místico y entre lo artístico. Las tres jóvenes que sujetan tres libros abiertos en lo que parece ser la entrada del oasis animan a comprar el libro. Cuesta 19,90 euros. Tiene 416 páginas.